domingo, 1 de octubre de 2017

Rockrítico Weekly: Ghost³

GHOST - OPUS EPONYMOUS (2010)



Era el año 2011, Ghost todavía no eran conocidos como Ghost B.C., y Tobias Forge no había sido demandado en su papel de Papa Emeritus III por infringir cosas de copyright y eso. Y como el pop metal parecía una buena idea, pues los chavales suecos se vistieron a caballo entre Slipknot, una banda de death metal y coreógrafos en el desfile del Día de los Muertos mexicano para tocar... A saber. Opus Eponymous resume muy bien lo que la banda supone: letras muy macabras, de esas que escandalizarían a tus familiares del Opus Dei, arropadas por una música que no va acorde con ella en absoluto. Hay todo lo que cabe esperar en una banda cuyo cantante finge ser un Antipapa: órganos de iglesia ("Deus Culpa"), invocaciones en latín ("Con Clavi Con Dio"), invocaciones a Satán ("Ritual", "Satan Prayer") y... bueno, un poco de todo eso.


El "problema" es que la oscuridad de las letras no va para nada acorde con un sonido en que el referente más oscuro serían los primeros Black Sabbath, o algunos grupos de la NWOBHM. Es más, en general, para mi gusto gana todo cuando se dejan de intentar escandalizar a religiosos y se toman un poco menos en serio el rollito satánico: temas como “Elizabeth” (dedicado a la famosa Condesa Sangrienta que también da nombre a los mucho más oscuros Báthory) o, sobre todo, el cierre que supone la instrumental “Genesis”, con esos tintes progresivos, son sin duda, y muy de lejos, lo mejor del disco y lo que queda para el recuerdo.

Con ello no digo que el resto sea malo. Hay un buen virtuosismo instrumental (que no sabemos muy bien a quién achacar, ni los intérpretes ni los compositores están acreditados), y los estribillos son el punto fuerte, con melodías terriblemente pegadizas que ya mantenían en estos inicios de su carrera. Temas como “Stand By Him” pasarían totalmente desapercibidos si no fuera por las guitarras y los estribillos doblados con unos coros geniales; y son precisamente esos más oscuros que mento (cosas como “Death Knell” o “Prime Mover” por citar los dos que faltan), donde hay una influencia heavy más fuerte, los que menos encandilan. Excepción aparte la interesante y siniestra versión de “Here Comes the Sun” con que culmina la edición japonesa del trabajo.

Cumple, y más y mejor cuanto más hacia el pop o la psicodelia/progresivo/loquedemoniossea se acercan. Y la brevedad (no llega a 40 min la edición especial) hace que la escucha sea terriblemente disfrutable, a pesar de que mucho suene demasiado parecido. Pero vamos, que he visto canciones de Chiquito de la Calzada más provocadoras que estos chicos.

Jorge

VALORACIÓN: 21/30

RECOMENDADO PARA: Gente a quien no le guste Chiquito de la Calzada y sí los trajes de esqueleto de celebrar el Día de los Muertos.


GHOST - INFESTISSUMAM (2013)




La banda de pop con la indumentaria más disonante respecto al sonido del mundo volvió a la carga en 2013, con el que casi todo el mundo considera su peor álbum. El título viene a significar "los más malotes" en sánscrito, o algo parecido, que es lo que deben pensar que son estos imitadores pseudometaleros de The Residents. Como no podría ser de otra manera, los cánticos en latín abren el álbum, una misa negra liderada por el Papa Emeritus que se llama como el álbum y da paso a unos riffs que suenan a condenación eterna, o eso pretenden. Es "Per Aspera ad Inferi". El problema de Ghost siempre ha sido que pese a pretender ser satánicos su sonido es más cercano a Europe que a Mayhem. Que no es algo malo per se, pero como queda tan bien decir que escuchas a unos tipos anónimos que van vestidos de esqueletos y cantan cosas sobre el Anticristo, la gente es capaz de ignorar la música tan blanda que hacen y llamarles "originales" o "únicos", y no podría estar más lejos de ser así. "Jigolo Har Megiddo", por ejemplo, es una psicodelia de los sesenta semiactualizada que podrían haber hecho McFly, pero nada de lo que diga evitará que Wikipedia diga que esto es doom metal.

Luego llega "Ghuleh / Zombie Queen", la canción más larga del álbum y que tampoco aporta nada nuevo: guitarras simplonas, un órgano de peli de vampiros y un riff a lo Batman. En "Year Zero" cantan los nombres mil de Satán como Hanson cantaba "Mmmbop", lo que la convierte en la mejor canción del disco automáticamente. La segunda mitad por lo general es la colección de canciones con menos vida jamás perpetrada, un mazacote que continúa con el status quo establecido en la primera mitad sin ofrecer ni una sola adición a la fórmula. Su música es el equivalente auditivo de un zombie que avanza pesadamente suplicando cerebros, pero que no presenta peligro alguno porque jamás te alcanzará y no sabe subir escaleras y no tiene brazos ni piernas. El disco finaliza con "Monstrance Clock", que esperaba fuera una versión de "Monster Mash", pero no. Su música me agrada lo suficiente para no llevarse una pésima nota (que me parece demasiado alta, pero es lo que hay), pero creo que tienen muy poco valor. Si pretenden generar una atmósfera ligeramente perturbadora, lo que consiguen es más bien adormecerte con su desdén total por la dinámica (en "Monstrance Clock" lo intentan con esa sección intermedia, pero no lo consiguen), siendo tan interesantes como un pedrusco, sin importar lo mucho que se esfuerzan. La producción es genial, eso sí.

Álvaro

VALORACIÓN: 18/30

RECOMENDADO PARA: Jóvenes de alguna denominación protestante extrema que están pasando su etapa de rebeldía y quieren escuchar algo que hiciera que sus padres les enviaran a un campamento militar si alguna vez lo descubrieran, pero que al mismo tiempo no asuste los delicados tímpanos de alguien cuya experiencia musical más extrema fue aquella vez que el predicador se llevó una guitarra a la clase de catecismo.


GHOST - MELIORA (2015)




En su tercer trabajo Ghost consiguió consolidar su ascenso dentro de la escena heavy. Ya no eran un grupo minoritario que se disfrazaban y hablaban del diablo: eran la nueva sensación, un soplo de aire fresco con su particular revisión del heavy y rock clásico como Black Sabbath con cierto toque pop (en entrevistas llegaron a mencionar que ABBA les ha influido).

Meliora –que significa mejorar en latín– fue el espaldarazo final para la banda. Tuvo una buena acogida tanto por los fans como para las críticas, las revistas lo consideraron uno de los mejores discos de ese año, y ganó dos premios Grammy tanto a mejor álbum de categoría Hard Rock/Metal como a mejor interpretación metal por "Cirice". Más allá de dar paso a Papa Emeritus III –por si mis compañeros no lo han comentado, el cantante sustituye a otro Papa pero en realidad solo es un cambio nominal, no de persona, como se puede notar en la voz– la formación se mantuvo, aunque muchas veces aprovechaban para invitar a otros músicos a ser por un día Nameless Ghouls. Este fue el caso de Dave Grohl o la cantante de Halestorm Lzzy Hale como Sister of Sin, monjas que aparecían en sus conciertos en vivo.

El disco mantiene la esencia de trabajos anteriores pero es evidente una evolución de sonido. Ghost ha madurado su idea y ya no se dedica a juguetear con ella, si no que va en serio. La banda crea una gran atmósfera tenebrosa alrededor de los temas, los riffs de guitarra son pesados y contundentes, la parte rítmica responde a lo grande y la voz es realmente cautivadora. También hay un claro paso adelante en las letras, que en este disco deciden dejar de hablar de la llegada del diablo para centrarse en el vacío del mundo al no existir un Dios, y al que solo Lucifer puede dar sentido. El disco se abre invocando a seres del inframundo con "Spirit" para dar paso a un tema heavy como "From The Pinnacle to the Pit", que se abre con una poderosa línea de bajo que predomina en toda la canción. Esta canción habla de cómo el ser humano desciende desde la cima hasta la tumba, aunque también puede ser la letra interpretada como la historia de la caída de Lucifer desde el cielo.

"Cirice" es el sencillo del disco y su estribillo “I can feel the thunder that's breaking in your heart / I can see through the scars inside you” es uno de los momentos álgidos del álbum. Es una canción siniestra pero también hermosa y una de las demostraciones más claras de que la banda ha madurado y ya no se limita a describir rituales o a proclamar la llegada del diablo, sino que, sin perder la inspiración e influencia satánica, sí que busca llegar a algo más y conectar con sus fans de una forma más íntima.

Después llega un breve tema instrumental "Spöksonat". Por otro lado "He Is" sigue la estela de la balada, tanto que no parece de ellos en un principio. Podría colar a la perfección como canción romántica, solo que está dedicada al diablo. Es interesante como muestran a Satán como una fuerza creadora y positiva en este mundo vacío que, como vimos en el tema anterior, fue abandonado por Dios y no queda nada. Es un tema bastante recurrente por parte de satanistas.

La segunda mitad del disco no decae en absoluto. "Mummy Dust" es un tema bastante cañero que, introducido por redobles de la batería y riffs de guitarras, nos habla de la corrupción y la codicia del hombre, que se convierte en polvo de momia tras una ciega confianza en Dios. Otro riff nos lleva a "Majesty", que vuelve a erigir como fuerza poderosa al demonio, que es lo único que pervive junto a sus discípulos –no en vano se le proclama como el “Master”– en el “oasis con el pozo envenenado” que es el mundo. La canción baja las revoluciones tras la canción anterior y deja que la suave voz del Papa emerja. A lo largo del trabajo podemos ver varios matices: desde los toques melosos de "He Is", la suavidad de "Cirice" o "Majesty", o un tono más grave en "Mummy Dust" o "From The Pinnacle To The Pit".

El disco se cierra dos temas que ya huelen a apocalipsis y final. Tras la introducción instrumental de "Devil Church" llega "Absolution", un tema oscuro y denso donde proclaman que “All those things that you desire / you will find in the fire”, antes de que nos hagan llorar por la absolución en un estribillo claro donde los teclados tienen algo más de protagonismo y se ve la influencia pop. "Deus in Absentia" es una auténtica joya. Es quizá la canción donde es más evidente la influencia pop del disco. También es el estribillo más pegadizo y épico “The world is on fire / and you are here to stay and burn with me / A funeral pyre / And we are here to revel forevermore”. La canción es la perfecta condensación de lo que es Meliora, un auténtico salto de gigante y la consolidación como uno de los grupos más interesantes dentro de la escena metalera.

Adri

VALORACIÓN: 26/30

RECOMENDADO PARA: Satánicos a los que les guste ABBA.

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