CAMERA OBSCURA - UNDERACHIEVERS PLEASE TRY HARDER (2003)
Una rápida ojeada a los títulos de los temas de este disco nos da a entender que las de Camera Obscura son canciones por y para adolescentes paraditas, que ven películas francesas y visten con tartán y tal vez no existan fuera del universo de Wes Anderson. Pero esa visión simplista, como de costumbre, nos puede alejar del disfrute de algo maravilloso: a mi me encanta Camera Obscura, y no soy una adolescente paradita (creo). "Suspended from Class" para abrir boca, y el sonido twee inocentón de Belle and Sebastian es la referencia obvia (hasta el solo de trompeta a lo "Judy and the Dream of Horses" está aquí), aunque la voz de Tracyanne tiene un poco más de vida que la del gran Stuart Murdoch (en otros discos aún más, aquí le pone menos ganas). Alguno por ahí la ha comparado con Tracey Thorn, y también lo veo.
"Keep It Clean" mantiene ese mismo sonido, con el goteo de un Rhodes por aquí y por allá. Es una música inocentona que le pega mucho al sello que lanzó el disco originalmente, español y todo: Elefant Records, que ha dado cobertura a lo mejor del indie nacional (La Casa Azul, La Bien Querida, y hasta PAPÁ TOPO). "Teenager" se sale un poco de la fórmula, con ese riff sesentero. En algún momento el álbum se va al garete casi cuando empieza a cantar John Henderson y se ponen a imitar a Leonard Cohen o las Supremes sin motivo alguno, así que cuando recuperan el rumbo con temas como "Number One Son", se agradece. El disco termina con otro buen tema, "Lunar Sea", pero la conclusión final viene a ser que aún seguían un poco verdes, y lo mejor estaba por venir. Y así fue.
VALORACIÓN: 18/30
GÉNERO: Tweendie escocés
THE XX - I SEE YOU (2017)
Tras haber comentado uno de los discos en solitario de Jamie xx en un episodio anterior de Rockrítico Weekly, me enfrento al último álbum de estudio de la banda, uno que ha cosechado un amplio éxito y que les ha dado la credibilidad suficiente para ser cabezas de cartel del BBK, aunque a mi me siga pareciendo un headliner un poco flojo. Cogiendo el testigo del álbum anterior, vemos a los xx adentrarse aún más en la electrónica británica tras esos comienzos más indie. "Dangerous" tiene un ritmo garage contagioso y sirenas como de ataque aéreo. A la vanguardia siempre, combinan toques R&B (ese sample de metales) con un loop de batería. La repetición cansa un poco, por desgracia.
Romy Madley (haría mal en mencionar a Tracey Thorn dos veces seguidas, pero...) y Oliver Sim combinan sus voces, siendo en la práctica un dúo vocal verdaderamente efectivo. "Say Something Loving" me parece superior al primer tema, relajado y sofisticado. Es un disco que no exige en ningún momento tu atención, y temas tan apacibles y bonitos como "Replica" pueden pasar desapercibidos. "On Hold" consigue lo imposible: hacer que Hall and Oates suenen irritantes, lo cual francamente jamás les perdonaré. El disco suena muy bien, pero carece de interés casi por completo: todo es una amalgama de sonidos ambientales chill, las voces de los susodichos, muy suaves build-up que no terminan de conducir a la explosión de la que sabemos que son capaces (Jamie lo demostró en In Colour al fin y al cabo). Tras más de lo mismo en "I Dare You", termina con la insípida "Test Me", muy dispersa en sonido. La producción es excelente, pero no hay mucho de dónde sacar.
Romy Madley (haría mal en mencionar a Tracey Thorn dos veces seguidas, pero...) y Oliver Sim combinan sus voces, siendo en la práctica un dúo vocal verdaderamente efectivo. "Say Something Loving" me parece superior al primer tema, relajado y sofisticado. Es un disco que no exige en ningún momento tu atención, y temas tan apacibles y bonitos como "Replica" pueden pasar desapercibidos. "On Hold" consigue lo imposible: hacer que Hall and Oates suenen irritantes, lo cual francamente jamás les perdonaré. El disco suena muy bien, pero carece de interés casi por completo: todo es una amalgama de sonidos ambientales chill, las voces de los susodichos, muy suaves build-up que no terminan de conducir a la explosión de la que sabemos que son capaces (Jamie lo demostró en In Colour al fin y al cabo). Tras más de lo mismo en "I Dare You", termina con la insípida "Test Me", muy dispersa en sonido. La producción es excelente, pero no hay mucho de dónde sacar.
VALORACIÓN: 15/30
GÉNERO: Chilltrónica para dormir
FLEETWOOD MAC - BARE TREES (1972)
Fleetwood Mac de transición, sin Peter Green, y sin Lindsey y Stevie. La voz cantante la llevan en esta ocasión Danny Kirwan y Bob Welch, que trajeron consigo un rock ligero basado en el blues que, por consiguiente, actuó perfectamente entre ambas etapas: británicos con aspiraciones de cruzar el charco. Bob Welch, siendo americano, tuvo que tener parte de responsabilidad, pero claro, siendo Fleetwood Mac, el drama siempre le iba a acompañar: separaciones, despidos, y el amargo final de ni siquiera ser reconocido como miembro de la banda en su nominación al Hall of Fame. Pero basta de cháchara: "Child of Mine" le da al boogie bastante, y tiene sofisticación. La sensación de que este disco es un puente entre el océano está clarísima.
"The Ghost" tiene un estribillo californiano y lo que parece una flauta haciendo solos, suena a brisa y a viaje en coche, y no tiene nada de la lluvia de Inglaterra. Es un tema que parece estar diseñado específicamente para la radio de la costa oeste. Por su parte, "Sunny Side of Heaven" tiene las guitarras limpias y preclaras de unos Allman Brothers: es una especie de actualización (inferior) de su "Albatross", y demuestra que Kirwan estaba casi al mismo nivel que Peter Green. Hay tiempo de juguetear con los "bah-doo-baps" de "Bare Trees". La canción más conocida, y que luego se convirtió en el mayor éxito de Bob Welch en solitario, es "Sentimental Lady", una bonita balada. El disco se sale un poco de madre en la segunda mitad, con temas bastante insulsos, pero la primera es muy consistente y guarda unas pocas sorpresas para los fans de los Mac que no conocen esta edad oscura de la banda.
VALORACIÓN: 19/30
GÉNERO: Blues playero.
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