Con “Showbiz”, los novatos Muse comenzaron a abrirse camino en la música. El primer paso estaba dado. Había llegado el momento del dificil segundo disco.
Para evitar problemas, los chicos tomaron una sabia decisión: tirar la casa por la ventana y grabar un álbum grandioso, espectacular, heavy... “Origin of Symmetry”.
Además, gozaban de la confianza de una nueva discográfica: Taste. Para “Showbiz”, los mandamases de Maverick quisieron borrar de un plumazo todos los falsetes con la excusa de que la radio no pondría las canciones (lo que tiene mucho sentido porque los Bee Gees nunca tuvieron ningún éxito, ¿no?). El caso es que Muse se negó, y se largó. Muy bien.
En fin: “Origin of Symmetry” sigue siendo el mejor disco de Muse, no sólo porque tiene las mejores canciones (que también), sino porque su regularidad hasta ahora no tiene parangón en toda la discografía de Muse. Especialmente, su primera mitad probablemente sea el apogeo de la banda.
Hay que estar loco para empezar un álbum sin que apenas te conozca nadie (“Showbiz” llegó tan solo al 29 de las listas británicas) con el himno “New Born”. Tras un comienzo colosal, con el piano de Matt y esa voz susurrada... ¡Kaboom! Matt se levanta del taburete y suelta el primer gran riff de un disco plagado de ellos y todo sigue su curso gracias al bajo de Chris, desapercibido pero siempre ahí. Sigue siendo una presencia constante en los conciertos, y esperamos que lo siga siendo, porque es una de las tres o cuatro mejores canciones de Muse.
Los arpeggios de sintetizador de “Bliss” nos demuestran que los Muse nos han cambiado mucho en dos años: esto no se parece nada al “Showbiz”. Es una especie de neo-prog con un estribillo etéreo en el que Muse está más comedido que de costumbre a la hora de subirse a su registro agudo.
Las gemas se suceden y tras una maravillosa apertura digna de Chopin, “Space Dementia” se inicia con tintes épicos. Ese piano es lo mejor de la canción: una floritura que se repite y que me gustaría ver en directo (creo que todavía no la he visto, aunque puede que me falle la memoria). Con un puente que parece grabado en el espacio exterior, parece que la racha continúa.
Y sí. “Hyper Music” no tiene el nivel de las otras tres, pero me encanta el hecho de que sea a la vez una canción tan caótica, con guitarras saltando por todas partes y el impresionante bajo de Chris haciendo por primera vez uno de esos hooks tan característicos que se repetirán en el “Absolution”, y que al mismo tiempo sea tan compacta.
Ahora bien: si la cosa va de riffs, el flamenco-metal de “Plug in Baby” se lleva la palma sí o sí. Una de mis canciones favoritas del mundo mundial, lo que es mucho decir teniendo en cuenta que este disco está lleno de temazos. Todavía no he sentido nada parecido a lo que fue vivirla en directo (¡dos veces!) con miles de almas cantando el estribillo a pleno pulmón. Increíble. Y más aún cuando Matt se tiene que enfrentar a esa nota, la “destrozagargantas”...
Para cerrar la primer cara, tenemos la estelar “Citizen Erased”. Con un riff de armónicos sensacional (otra de las señas de identidad de la banda), es una de las canciones mas largas de la banda (posiblemente la más larga si separamos por partes “Exogenesis” o “The 2nd Law”). Además de tener un estribillo más pegadizo de lo normal, consigue aguantar cinco minutos a tope para dejarse caer en un “outro” calmado y cuasi-psicodélico donde Matt vuelve a emplear su falsete para despertar emociones.
A diferencia de en “Micro-Cuts”, donde el falsete es omnipresente y Matt se asemeja más a una soprano que a otra cosa. Su interpretación es para quitarse el sombrero, y tal vez sea una de las más difíciles... por eso no la toca en concierto.
Al final del álbum, todo se difumina. “Screenager” es totalmente distinta al resto: una canción lenta, con una guitarra acústica y una percusión experimental de Dom, con otro pasaje intergaláctico de por medio.
El riff de “Darkshines” es genial. Es un sonido bastante distinto, y que de hecho se parece bastante a algunas cosas que están haciendo ahora. Con el bombo de Dominic persiguiéndonos todo el rato, se crea un clima de tensión que se resuelve en el épico estribillo.
Y por supuesto, está la famosísima versión del “Feeling Good” de Nina Simone, que tampoco suele faltar en los conciertos y que permite a Matt echar mano de su amigo el megáfono. Sigue siendo una de su canciones más conocidas, y ha aparecido unas cuantas veces en el primer puesto de listas de las mejores covers de la historia. Por algo será.
El último tema tiene un título tan poco sutil como “Megalomania”: plagado de sonidos celestiales, órganos de iglesia y demás frivolidades, no es precisamente un gran tema. Pero está ahí, es de Muse, y por tanto, se respeta. Y ya está.
Tal vez no haya hecho demasiado hincapié en porqué este es el mejor álbum de Muse. Primero: ya tienen confianza, saben lo que quieren y lo hacen por muy ridículo o excesivo que sea. Y segundo: “New Born”, “Bliss”, “Plug In Baby”, “Feeling Good”... Son todos de primera categoría.
Aún así, y pese a convertirse en un álbum de culto, no logró todo el éxito esperado. Para eso, hubo que esperar un par de años más...
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LO MEJOR: “New Born”, “Plug in Baby”... En fin, ya lo he dicho antes.
LO PEOR: Como de costumbre, al final pierde el ritmo.
VALORACIÓN
- Personal: 10/10
- Musical: 8,5/10
NOTA ACTUALIZADA 2017: 23/30
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Tengo que admitir que estoy de acuerdo en lo que se dice en la crítica, cosa muy rara en un intento de crítico xD.
ResponderEliminarEso sí, con dos pegas (cómo no): musicalmente se merece una nota más alta, por su importancia e influencia en este siglo, y porque armónicamente hablando, el disco es la rehostia. Todo concuerda, todo rompe, todo crea algo nuevo. Abismal.
Y por otro, no hay influencias de flamenco en "Plug in Baby". La escala menor utilizada, los intervalos que se usan en la misma y el ritmo marcado por la batería, no son propios del Flamenco, sino de (¡adivina!)la Música Clásica, si me apuras del Barroco. Si quieres influencias experimentales del flamenco en Muse, vete al "Animals" del último disco, en la que el ritmo de la batería y la tonalidad empleada si recuerdan al Flamenco.
Au reovir!
Jo, qué nivel xD. Como se nota cuando hay cultura. A ver cuando te estrenas como crítico oficial.
ResponderEliminarY, sí, "OoS" y "Black Holes" son los dos mejores discos de Muse. Así que me has convencido: le subo medio punto a los dos en la categoría "musical".