martes, 12 de septiembre de 2023

SoundClash: el Podcast: el Artículo: Nitty Gritty Dirt Band vs. Moloko


Otro mes más (a ver si vamos subiendo la frecuencia de subida, ¿eh?), una batalla musical viene a vernos. Otras dos formaciones con poco que ver, porque si bien una esquina nos devuelve al country revivalista y tradicional de la Nitty Gritty Dirt Band, herederos en cierto modo de los ya cubiertos en otra pelea The Carter Family; en la otra nos las vemos con un dúo rompedor de música de baile pero con una curiosidad insaciable por sonidos exóticos, Moloko.

La verdad es que no tengo caballo en esta carrera, porque a la Dirt Band la tengo poco escuchada y, por lo que sé, su música no va a ser una que va a comulgar demasiado con mis gustos habituales, y porque Moloko, aún teniendo hits discotequeros de un disfrute tremendo (véase "Familiar Feeling"), me siguen resultando un gusto adquirido, en particular la voz ahumada de Róisín Murphy, que no ha tenido unas semanas muy afortunadas que digamos. Así que... ¡cualquier cosa puede pasar! Sigamos leyendo...

RONDA 1: Calidad humana

¡Ja! Eso me pasa por hablar, ahora me toca investigar cada recoveco de la Internet con tal de sacar los trapos sucios de cada personita que ha formado parte alguna vez de estas bandas. Los Nitty Gritties (hora de imaginar diminutivos divertidos para no escribir el nombre completo todo el rato) desprenden cierto tufillo reaccionario, como todo buen ente musical que se consagre a la preservación del trve covntry, pero al final son una panda de hippies californianos, no unos rednecks de escopetilla, ¿no? Nada en mi examen exhaustivo ha dado con ningún miembro afiliado al Q-Anon, ni letras con manifiestos trumpistas (éste ha sido el único resultado al buscar en Google el nombre del grupo + "Trump"). Jeff Hanna, el único fundador en activo, parece ser un tipo normal (o todo lo normal que puedes ser si tu mujer se llama MATRACA) que cede canciones a la banda sonora de Hannah Montana y que toca la tabla de lavar como instrumento de percusión. Tanto él como otro de los originales, John McEuen (cuyo penúltimo post en Twitter es en pro de la legalización de la marihuana), son coleguitas de Steve Martin, que le cae bien a todo el mundo, y de Jackson Browne, que es un comprometido en la lucha por el medio ambiente. Un currículum impecable, por vacío, que suele ser el mejor escenario en estos casos.

Y Moloko podía haber plantado cara hace solamente unos días, antes de que Róisín se levantara una mañana, se comiera un Phoskito (por ejemplo) y, tras leer a uno de los capitostes de la transfobia, Graham Linehan (responsable de series bastante estupendas como IT Crowd y Black Books, y de múltiples opiniones en general vomitivas), decidiera ponerse la máscara de Helen Lovejoy y compadecerse de todes eses niñes imaginaries a quienes meten bloqueantes hormonales en el Colacao, amén de quejarse de la manipulación a la que son sometides por las grandes supervillanas farmaceúticas. El timing fue ideal, a puntito de sacar su nuevo disco Hit Parade, uno que huelga decirlo, siendo ella una disco diva de la era moderna, estaría siendo especialmente esperado por la comunidad LGBT+... El fregao no terminó de solucionarse con su declaración de disculpas, que viene a resumirse en un "mi único pecado fue amar" y "si lo sé no digo nada". Ahora la llaman Róisín Terfy y tiene una nueva camada de fans que habrán decidido comprar el álbum después de haberse enterado de todo por Fox News. Un plan perfecto, desde luego, porque no creo necesariamente que Murphy sea una persona horrorosa, más bien una desinformada que vive en su mundo, pero ahora tendrá que capear con las consecuencias de su inconsciencia. O como lo llama la gente imbécil, su "cancelación". De Mark Brydon, por otra parte, no sabemos nada, pero no está casado con nadie llamado Matraca, así que poco tiene que aportar aquí.

No tenía intención de sacar esto a relucir, pero la rueda del azar me lo ha puesto en bandeja, y es justo que Moloko empiece con desventaja. ¡Nitties, felicitaciones por no cagarla! 

NITTY GRITTY DIRT BAND 1 - 0 MOLOKO


RONDA 2: Peor single: "Make a Little Magic" vs. "Indigo"

Esto, sí, música, claro... Aunque sea de dudosa calidad, presuntamente. La NGDB lleva 55 años consecutivos existiendo, y si aceptamos el teorema de Bolzano, eso hace necesario que la década de los 80 pillara a la banda en activo, aunque habiendo prescindido de la parte "Nitty Gritty" de su nombre. "Make a Little Magic" cuenta con las voces de Nicolette Larson, más conocida por llevar a los puestos más altos de las listas el "Lotta Love" de Neil Young. Esa es una gran canción, mientras que "Magic"... es... ay, qué ñoñada tan agradable. Este pastel almibarado de soft rock con toques así countrypolitan, esta cosa tan cursi, que hasta Dan Fogelberg te diría que te has pasado con el sirope de frambuesa, está diseñada para esa gente que prefiere a los Eagles plañideros que a los cowboys de carretera. Es decir, para gente como yo. Coros angelicales, licks de armónica, y ese estribillo tan familiar, tan hogareño, tan nostálgico. Quiero decir, comprendo perfectamente que a la gente que esperaba barro y botas con espuelas le siente como una patada en el hígado que se pongan a hacer repostería auditiva para patrones de barco, pero si éste es el peor single de la Dirt Band tienen que estar tremendamente orgullosos.

El dúo angloirlandés tiene todo muy cuesta arriba, y no sé si las consignas de "¡RAMSÉS! ¡COLOSSUS!" dan o quitan puntos. "Indigo" tiene un regusto sesentero, no sé si por la percusión un poco marcial a lo Motown o por la insistente línea de bajo de dos acordes, simple pero tan pop. Aunque quizá la referencia más clara es el glam; además, las alusiones a Marc Bolan y Suzi Quatro son bastante explícitas. Salpicado de sintetizadores burbujeantes y órganos un poco baggy, el tema parece una declaración de intenciones, intenciones que no sabría exactamente descifrar, pero que adivino tienen que ver con tocar rock and roll y ser eternamente joven. A fuerza de machacar, consigue hacer un poco de mella y resultar algo intoxicante, pero si te están taladrando el oído durante cinco minutos y medio, puede que cuando terminen igual lo eches hasta un poco de menos. Una buena producción no consigue tapar una escasez de ideas interesantes: no es lo suficientemente infecciosa para ser bailable, ni lo suficientemente original para disfrutarla de manera cerebral. Se me queda a medias.

Y es esa tibieza la que aprovechan los Gritties para marcar el segundo, antes de que reaccione el oponente. ¿Habrá milagro en Estambul?

NITTY GRITTY DIRT BAND 2 - 0 MOLOKO


RONDA 3: Mejor single: "Mr. Bojangles" vs. "Forever More"

"Mister Booooojangleeees, todos somos Booojangles", cantaba el Homer vagabundo, pero antes lo hicieron los Nitty Gritty, y antes aún su compositor original, Jerry Jeff Walker: de hecho, pocas canciones han tenido tantas vidas, porque la versión con la que estoy más familiarizado es la de Robbie Williams, una vez ya se había convertido en una especie de old standard gracias a, supongo, la pátina rollo Las Vegas que le dio Sammy Davis Jr. Pero volvamos al período country de este nostálgico vals sobre un vagabundo borracho y bailongo (Homer no iba desencaminado). Despojada del artificio de los showmen de casino que la hicieron suya, es una bella balada melancólica que suena a clásico americano, con ese viejo aroma a ferrocarril o a coche de caballos. Es el molde mismo del folk de raíz, no demasiado alejado de Jim Croce o hasta The Band. Lo que en Walker era (al menos en el álbum de 1968) una agradable trova a guitarra y voz se convierte en algo más pausado y meditativo, con lo bucólico de las mandolinas y el Wurlitzer, y en mi opinión supera sobradamente al original.

Hay alguien aquí que necesita un home run, así que vamos a darle a Moloko la mayor ventaja posible y considerar también la versión del disco, que es como tres minutos y pico más extensa. Tiempo de sobra para crear un ambiente agobiante, con esa línea de bajo que te golpea el estómago, y para que Murphy empiece a deslizarse poco a poco con sus súplicas a un amor que no llega. Para cuando llegan los redobles de caja ya estás totalmente dentro de esta fiesta macabra que se vuelve más y más discotequera cuanto más se regocija Róisín en su soledad y opta por soluciones más químicas a su problema: que entren la sección de vientos y el MDMA. El contagioso ritmo está ya en tus venas, mala suerte: hay tantas capas en el tema que es casi imposible desentrañarlo: voces por detrás y por delante, los metales, un piano saltarín, el bombo a negras a tope, el organillo loco de los últimos minutos... es puro exceso, construido poquito a poquito, añadiendo más y más elementos al conjunto, pero sin llegar nunca a dejar que se hunda por su propio peso. Es brillante. Y es, también, el último single jamás lanzado por Moloko, que se disolvió poco después, quizá sabiendo que iba a ser bastante difícil de superar.

Está increíblemente ajustado, pero le doy la victoria a Moloko por los pelos, y así se recuperan un poquito del bache. Veamos que nos depara el resto de la pelea.

NITTY GRITTY DIRT BAND 2 - 1 MOLOKO


RONDA 4: Comentario en Youtube

Oh no, es la prueba que nadie desea que decida un combate, esa en la que dejamos que sean les fans de cada artista quienes actúen de representantes, con el peligro que eso conlleva. Tenemos megaboomers vs. la generación X, así que va a ser una lucha por no dar demasiado asco. Empecemos por el comentario más notable que he conseguido encontrar de los Nitty Gritty:


Brenda iba en su descapotable, cuesta abajo, con el cassette a todo volumen. Allí de donde es ella no tienen a Camela, así que la opción de poner a la Dirt Band está desbloqueada: están dentro de esa "mejor música del mundo" a la que se refiere, y que no sabemos a quién más incluye en sus filas. Sabemos, sin embargo, quién no figura en ese grupo: cuatro muchachitos de Liverpool. Los llevaban en la guantera solo para coger luego a los NGBD con más ganas. Eso es amor.

Vamos con Moloko:

Si has visto Cuarto Milenio últimamente esto no será una novedad, porque no hablan de otra cosa, pero yo lo repito por si acaso: se ve que si pones "The Time Is Now" en unos altavoces normales y corrientes, el acento de Róisín se acerca peligrosamente al escocés de Edimburgo; con unos Airpods, sin embargo, es más próximo al de Glasgow. Sólo con unos auriculares de diadema tienes la experiencia real irlandesa. Una incógnita, como lo es que esta persona haya tenido la necesidad de decirlo en el vídeo de "Forever More", y no de "The Time Is Now".

Habiendo descubierto esta conspiración, no me queda más remedio que forzar el empate molokiano, y dejar todo para la última ronda una vez más. Terror, intriga, y dolor de barriga.

NITTY GRITTY DIRT BAND 2 - 2 MOLOKO


RONDA 5: Recopilatorio más amplio: Dirt, Silver and Gold vs. Catalogue

Hora de pasar casi dos horas en el carromato de la tía Petunia sin nada más que este Dirt, Silver and Gold como acompañamiento, una recopilación que engloba todos los temas notables de la NGDB hasta 1976. El amor a lo viejuno es extraordinariamente notable, con cortes como "Melissa" o "Collegiana", que parecen sacados de un music hall pueblerino, o una tasca en la que sirven estofado de mapache, tan pasadas de rosca que no pueden ser más que producto de unos jóvenes hasta las cejas de LSD más que de unos guardianes de la tradición (aunque por qué no iban a ser ambas cosas). Tanto que para cuando "Mr. Bojangles" llega, parece el paradigma de la sofisticación, un respiro dentro de esta bacanal de banjos. Igual esto es un deep cut, pero hay ratos en los que me siento como Max en esa escena de Goofy e Hijo en el parque de zarigüeyas de Lester, con esos animatrónicos infernales dándole al bluegrass como hace la Dirt Band en "Randy Lynn Rag". Pero es que hay tiempo para todo: gavotas de Bach, covers de los Everly Brothers, virajes jamaicanos bastante horrendos, homenajes a Winnie the Pooh, émulos de los Crosby, Stills & Nash, y, como colofón, un cameo de la mismísima matriarca de la Carter Family, Maybelle, en su mítico "Will the Circle Be Unbroken?", donde también participa un elenco de allstars como Doc Watson, Earl Scruggs y Merle Travis. En fin, que hay un poco de todo, una macedonia lisérgica de folklore venerable. Buen viaje.

El catálogo de Moloko es la mitad de largo, también porque resume cuatro LPs en lugar de ocho. El dúo no abusa de remixes, que suele ser una pega habitual: sólo la mega-cool "Sing It Back", su canción más conocida, es el remix de Boris Dlugosch (y es de hecho la versión que más ha calado, así que no sorprende). Los singles están representados al completo, aunque con un desorden cronológico cuanto menos curioso. No faltan las ya cubiertas "Indigo", "Forever More" ni la excepcional "Familiar Feeling" (aunque la versión recortada, ¡qué insensatez!). Los temas menores, como el demasiado plano para mi gusto "Pure Pleasure Seeker", que raya en lo irritante, o "Bankrupt Emotionally", que termina de perder mi interés en ese núcleo central del álbum, la parte más importante: "Indigo" de hecho me trae un poco de vuelta, no sé si por familiaridad o porque en este contexto (y, de nuevo, comprimida en tres minutos ligeritos) parece mucho más apetecible. Está todo muy bien montado, y hay cosas para hacer delicias de los audiófilos, pero a mí no me aguanta una escucha medio superficial, no consigue darme la bofetada que atrape toda mi atención. Para cuando aparece "Forever More" en sus siete minutos de esplendor, ya es demasiado tarde.

El punto de la victoria va para el loco pastiche en sepia de la Nitty Gritty Dirt Band, que han conquistado mi corazón un poquito, inesperadamente. Otra vez será, Moloko.

NITTY GRITTY DIRT BAND 3 - 2 MOLOKO


Se acabó por esta vez, aunque volveré con la que promete ser la batalla más aleatoria y, a priori, poco apetecible: el conjunto a capella Pentatonix se las ve con ese holandés que revivió a Elvis durante un ratito a principios del milenio, el señor Tom Holkenborg aka Junkie XL. Y si hay ganas de más, tenemos un podcast (si no de qué eso de SoundClash: el Podcast) y un Twitter hiperactivo con músicas de todo tipo. Si no nos sigues, te lo estás perdiendo. ¡Hasta pronto!

Related Posts

No hay comentarios:

Publicar un comentario