He
decidido, por el bien de mi salud mental, hacer una breve pausa en las críticas
de triunfitos, antes de que se me derrita el poco seso. Volveré pronto a vuestros
amigos rumberos latinos y esas cosas, sí, pero por lo pronto me tomo una
temporada de asueto con algo exótico y surrealista. Y ¿qué hay más exótico y
surrealista que el gran Dr. Bombay?
Los
que aún no conozcáis a este personaje es porque nos conocéis poco, pues forma
ya parte vital de la mitología de Rockrítico, junto con CoraLuna o… yo que sé,
Soda Stereo (somos gente complicada, dejadnos vivir). Lo primero que pensamos
de él fue que era un divertido cantante de la India que se reía de sus propias
tradiciones. Luego nos dimos cuenta de que en realidad era un sueco, un tal
Jonny Jakobsen, interpretando un papel terriblemente xenófobo y ofensivo.
Lo
creáis o no, este disco, lanzado en el año ’98 tras una breve y triste carrera
en el country por parte de Jonny, lo petó muy fuerte. Y no solo en Suecia (donde hubo
cuatro singles en el top 50; tres de ellos en el top 15, e incluso dos en el
primer y segundo puesto), sino también en lugares como Noruega, Alemania o
Suiza. ¿Por qué? Nunca lo sabremos. Pero bueno, a intentar descubrirlo vamos.
Se
abre el tema con una “Intro” que es un rollo así de música tercermundista. De
esos ritmos como de ciudad y realistas que suenan sin diferencia en todos los
documentales sobre lo mal que está África, Asia, América, Australia o
Torremolinos. Es puta basura y no diré más al respecto.
En
cambio, “Dr. Boom-Bombay” (lo de los "boom" es una obsesión ya) es tan sublime que me gustaría analizarla con todo lujo
de detalles, sin que sirva de precedente (como sirva de precedente seguimos con
la crítica hasta que le den un Oscar a DiCaprio). El rollo musical que lleva
esto es una especie de Crazy Frog empastillado bailable pero poco saludable. La
voz que pone Dr. Bombay es algo así como… imaginaos un sueco hablando en inglés
imitando a un indio. Pues eso. La peor pronunciación que haya visto desde
Raphael cantando el “Acueiriouuus”. Y de fondo se oyen absurdos ruidos que
parecen ranas siendo aplastadas, o algo así.
Pero
no es eso lo que me apasiona. No. Lo que me apasiona es la letra. Esa letra que
dice (la voy a copiar íntegra, no tiene desperdicio):
This is the comedy of
Dr. Bombay
You're not feeling
very good?
You've got to see the
doctor today
Many many people in
my family tree
Almost everybody
looks exactly like me
42 Cousins, I will
never be alone
Every 20 seconds
there's a ring on my phone
My uncle's brothers
sister is my mother in law
I don't know, I don't
know, tell me
There's only one
thing that I really know for sure
That I am, that I am Crazy
Oh oey oh I'm Dr Boom
Bombay
Oh oey oh Yes I am
the doctor
Oh oey oh I'm Dr Boom
Bombay
Oh oey oh Come and
see the doctor
Dr Boom Bombay Dr
Boom Bombay
Dr Boom Bombay Dr
Boom Bombay
Dr Boom Bombay Dr
Boom Bombay
Dr Boom Bombay Dr
Boom Bombay
24 brothers I can
find in my home
18 others that I
really don't know
All my sisters are
married and gone
29 husbands and 32
sons
…
A
partir de ahí, repetir hasta la saciedad en mil combinaciones. Yo me pregunto
qué coño me quiere decir con cosas como lo de “my uncle’s brothers sister is my
mother-in-law”, porque me intriga mucho. Y quizás sea este el momento para
destacar que cuando se supone dice “Dr Boom
Bombay Dr Boom Bombay” lo que en realidad se oye es algo así como “borobombombey,
borobombombey, biribabababuraburei”.
Me
he detenido más en esa porque, francamente, me parece la gran obra maestra del
trabajo, aunque siempre se destaquen otras. Y porque básicamente todo es igual
a partir de aquí.
“Calcutta”,
también conocida como “Cala-cala-cuta-cuta-cuta-éeeooooéeeeeoooo” sigue
teniendo las mismas ranas aplastadas de fondo, y la música es el locurote
total. En algo muy típico del Doctor, esto es una especie de Toy-Box, o Aqua,
si Toy-Box y Aqua fueran (todavía más) puestos de ácido y tuvieran el sentido
artístico de una pared de cartón-piedra. La letra va de lo mucho que le gusta
ser taxista en la ciudad mentada, y de sus quejas porque no tiene clientes.
Dice que a lo mejor es porque está casi ciego, o porque no tiene licencia. En el videoclip empieza atropellando gente, y tal. Teoricemos.
Había pocos estereotipos chungos aquí, así que el tema homónimo, “Rice and Curry”, no podía faltar. La base musical va en el mismo rollo, se repiten los “baradarabum”
sin sentido (aquí dicen algo así como “curry nam nam curry”) y las ranas que
croan. La letra es la misma idea que la anterior, solo que aquí ha montado un
restaurante y no sabe por qué no repiten los clientes a pesar de su “receta
secreta”. Cuál es tu puto problema, Dr. Bombay.
“Safari”
tiene el inicio más rompedor de la historia desde que Pixar estrenó Up. Y es una canción donde se rima “safari”
con “Ferrari” y “malari”, porque es bien eso de quitarle letras a las palabras
para que rimen. Sinceramente, no tengo muchas ganas de indagar en por qué usa
títulos de canciones posteriores aquí, o por qué va a ver leones en un Ferrari,
así que lo dejaré estar.
Porque
además, llegamos a la joya de la corona. La primera canción que descubrimos del
Doctor (te odiamos, Helena, por mostrarnos esto), y la que desde entonces ponemos
siempre. La que, de hecho, llegó al segundo puesto de los charts suecos (al
primer puesto llegó “Calcutta”): la gran “S.O.S. (The Tiger Took My Family)”.
Probablemente no haya una canción más ofensiva y que incite más al maltrato
animal que esta, con su narrativa sobre lo malos que son los seres pintados
cutremente de tigres. La música se enfarlopa de una manera increíble, y a ratos
se oyen por fin ritmos que se supone son indios y suenan más a persas en estado
terminal. Oh, y tengo la teoría de que lo que se oye de fondo no son ya ranas,
sino una pareja de monos forniciando.
A partir de aquí la cosa ya no mola tanto, pero sigue habiendo alguna que otra joya. En “Holabaloo” pierdo el interés más o menos cuando el Doctor empieza a decir “ná ná nanananá”, como si tuviera cuatro años o viviera en una aldea pitufa. Tiene uno de esos pasajes tópicos pseudo a capella, y va de carreras de elefantes donde seguramente muere gente, pero todo es divertido, o algo.
A partir de aquí la cosa ya no mola tanto, pero sigue habiendo alguna que otra joya. En “Holabaloo” pierdo el interés más o menos cuando el Doctor empieza a decir “ná ná nanananá”, como si tuviera cuatro años o viviera en una aldea pitufa. Tiene uno de esos pasajes tópicos pseudo a capella, y va de carreras de elefantes donde seguramente muere gente, pero todo es divertido, o algo.
En
“Shaky Snake” vuelven los ritmos orientales, y la voz se vuelve incluso más
estereotípica e insultante. Los coros diciendo “oé oé oé” no ayudan mucho. La
letra se repite hasta morir, pero se le perdona porque el verso “My snake is wicked watching cricket going
without ticket” es probablemente el mejor de la historia de la humanidad, y
porque tiene pasajes hablados y eso vende. Creo.
Cuando
escuché “Girlie Girlie” pensé que, aparte de las ranas de fondo y la voz
insufrible, no difería mucho de cualquier otra especie de balada de pop makinero
sueco noventero. Y entonces estoy fijándome en la letra. Y necesito usar este
meme.
Lo
que dice el Doctor con su intento de balada es, literalmente, que “I want you
in the kitchen / and i want you when i wash”. Que quiere una chica que entienda
cómo se siente, lo que básicamente significa que busca a una chica que limpie,
cocine y friegue los platos mientras él duerme “until the evening”. Y…
Vale,
mirándolo bien, sigue sin diferir mucho del resto de pop sueco noventero.
Probablemente
“My Sitar” tenga la letra más reiterativa de todo el disco, y eso es decir mucho. Y claro, ni siquiera lo
que repite está muy elaborado. Eso o yo soy un zote y se me escapa el
significado de “hatalaheia hatalaheia hatalaheia o oéo”. Como fuere, de lo que
va el rollo es obvio. Y la originalidad se perdió allá por Calcuta.
Parece
mentira, pero con “Indy Dancing” esto se ha acabado, y se ha pasado en un suspiro.
La mierda tiene aquí el rollo de canción fiestera, y no solo en forma, sino
también en contenido. Lo único raro es que como dice el mismo Doctor que él
organice la party “it’s a real danger”, y que lo de “naughty naughty” a mí me
da arcaditas. El momento intento de rap mientras se hace scratch y él grita “Raise up your hands in the spotlight HEY! / This
is the party of Dr Bombay” es grandérrimo.
Ah,
bueno, hay una “Outro” que cierra, pero también es puta basura, y a quién le
importa.
Ahí
quedó la cosa y el exitazo de Jonny, habiendo insultado tan solo la cultura de
mil millones de seres humanos. Pero como esto le supo a poco, el Doctor luego
decidió ser ofensivo también para los escoceses (Dr. MacDoo) y para los
mexicanos (Carlito), sacando discos con esos personajes. Bicous fak de güorl.
Allez-y,
mes ami!
Buenos
días, y buena suerte.
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¿Tengo que escuchar
esto?: por tu
salud mental, no.
Si solo tuviera que
escuchar una canción:
siempre suena la misma, que es como nuestra canción fetiche, pero como estoy
harto de ella ya, pues “Dr. Boom-Bombay”, que es mucho mejor.
¿Dónde debería
escuchar esto?: en
la Táigerlán cerca de Cala-cala-cuta-cuta-cuta-éeeooooéeeeeoooo.
Me ha gustado, ¿dónde
hay más?: en un
plan (ligeramente más) serio tienes a Toy-Box, Aqua y todos esos rollos. Si
sigues con mierda infecta, Dr. MacDoo y Carlito. ¡Oh, y "Johnny Techno Ska"! ¡Esa mierda sí que mola! ¡Tiene solos de banjo!
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