Soy perfectamente consciente, no creáis que no, que prometí que empezaría a hacer caso de vuestras peticiones. Que me pondría al día con ellas, alternándolas con críticas de otros discos. Que hoy (o cuando fuera que actualizase) me pondría con el Nevermind de Nirvana. Pero como ya habéis comprobado, por unas cosas u otras, siempre incumplo mis promesas (esta vez porque estoy de vacaciones en tierra extranjera, y sin Spotify), así que he decidido no hacer ninguna más: haré las críticas que me pidáis cuando pueda y quiera (y lo siento por los que lleváis meses esperando, que sois casi todos… y especialmente por Ire, a la que ya he dicho 18 veces que subiría lo suyo pronto). He dicho.
Hoy me apetecía nuevamente traer algo de música española. Estoy pasando una racha horrible en la universidad, así que he querido darle caña a un disco que me trae recuerdos de cuando la universidad todavía molaba. Diciembre del año pasado, para ser concretos. Fue entonces cuando descubrí a Rulo y la Contrabanda, grupo formado tras la división de La Fuga en dos bandas: por un lado, batería y bajo continuaban con el nombre de La Fuga y contrataban nuevos miembros; por otro, el vocalista Rulo y el guitarrista Fito formaban Rulo y la Contrabanda, con un estilo más melódico y ochentero que el de La Fuga. En 2010 sacan su primer disco, Señales de humo, y en 2011 lanzan el directo A ras del cielo. Y básicamente, eso es todo lo que se puede decir del grupo, que continúa promocionando ese primer disco y que parece que ya se ha lanzado a grabar el segundo.
El trabajo se abre con “No sé”, una de las muchas baladas que lo forman (de hecho, en su mayoría son todo baladas). Las letras son lo más importante, aunque a diferencia de otros grupos por el estilo (los propios La Fuga, sin ir más lejos), no se descuida en ningún momento la instrumentación. Escuchando “No sé” ya me encuentro ante el primer dilema de definir el estilo del grupo, que me recuerda a una mezcla entre cantautores (Sabina, especialmente) y grupos como M-Clan. El tema lo abre una guitarra trémula a la que sigue inmediatamente Rulo, con una eléctrica ligeramente distorsionada y una batería contundente apoyándole por detrás. La letra cuenta la típica historia de alguien que no sabe qué hacer con su vida y sus relaciones (el estribillo dice claramente “no si quieres dormir conmigo,/ no sé si quieres que sea tu abrigo,/ no sé qué cojones hacer contigo”), y Rulo lo narra con bastante sencillez, sazonándolo todo de metáforas e imágenes bastante cotidianas.
“La cabecita loca” es menos rockera y más melódica que la anterior, aunque va en la misma línea. La letra está más trabajada y es más poética (tiene versos maravillosos como “hoy he salido a la calle / sin corazón de repuesto,/ las manos en los bolsillos / solo buscan presupuesto”), pero vuelve a tener una temática amorosa, y la instrumentación es algo más repetitiva que en otros temas. No ocurre lo mismo con “Mi cenicienta”, una de las mejores piezas del disco (muy M-Clan), con unas guitarras maravillosas y una letra insuperable (“teniendo mil razones para no estar a mi vera / te quedas por aquí compartiendo primaveras;/ tú eres la coca-cola, yo soy el whisky barato:/ mi mezcla preferida pa’ ahuyentar el llanto”). Esta sí, es la típica balada de amor un tanto ochentera, pero muy al estilo español, no como otras que son de corte más anglosajón (como digo, esta me recuerda mucho a algunos temas de M-Clan, tanto en las guitarras como en el estilo en general).
Por su parte, “Heridas del Rock n` Roll” es la balada heavy pura y dura por excelencia, con Rulo cantando las primeras estrofas acompañado solo por una guitarra, a la que se van uniendo los demás instrumentos. La letra, como no, vuelve a tratar el tema amoroso, pero ahora despechado, y tiene algunos versos geniales, como cuando dice “¿quién tiembla cuando lloras,/ quién te recuerda que no estás sola?/ ¿Quién es tu nuevo vicio,/ quién te ha salvado de mis precipios?”, justo antes de que entre el solo de guitarra, sublime y desgarrador como la voz de Rulo. Cuando termina llega “Como Venecia sin agua”, otra balada despechada (aunque más animada) que recuerda mucho, muchísimo, al “Así estoy yo sin ti” de Sabina, y que consiste en un recital de metáforas e imágenes que pretenden dar una idea del estado de ánimo solitario de Rulo ahora que su chica le ha dejado, todo con un trasfondo guitarrero bastante interesante.
“Como a veces lo hice yo”, sin ser malo, es de los temas menos destacables del trabajo. Siguiendo un poco la idea de la canción anterior, ahora Rulo se dedica a enumerar las cosas que le gustaría que ocurriesen en el mundo, con alguna referencia cultural bastante curiosa (“que sepan lo que es el miedo los dictadores,/ que sufran cien años de soledad”), pero estropea algo que podría ser una bonita canción reivindicativa (un “Imagine”, a lo John Lennon, pero más cañero y poético) metiendo de nuevo el componente amoroso. Cosa que no ocurre en “A la baja”, un tema que se podría interpretar como la historia de, o bien la sufrida vida de una prostituta, o bien la de una mujer a la que los tíos solo quieren por el sexo, dejándola tirada más tarde).
Abre una acústica “Por morder tus labios”, mientras Rulo hace un alegato de su forma de vida (“duermo poco, bebo mucho,/ moriré en la carretera/ o a los pies de una farola”, o “tengo malas compañías / porque son mis preferidas”), como ya ha ido haciendo brevemente a lo largo de todo el disco, para luego terminar en una balada en la que, no se sabe muy bien por qué, de pronto aparece de la nada una armónica. En la misma línea, pero de forma mucho más animada y rockera, y quitando el componente amoroso, continúa el disco con “Tranqui por mi camino”, en la que Rulo básicamente habla de cómo pasa olímpicamente de la gente que le critica, y hace lo que le da la gana. El estribillo es brutal (“si hubiera hecho caso sería un tipo aburrido,/ me hubiera vuelto loco, me habría pegado un tiro”), además de pegadizo, y la instrumentación no se queda atrás.
“Fauna rara” es quizás el tema más extraño y divertido del disco, y habla del panorama general que te puedes encontrar de noche en una discoteca, llena de gente indeseable. La música me recuerda esta vez a Los De Marras, y la letra es irónica a más no poder. Como contrapunto, se cierra el trabajo con “Descalzos nuestros pies”, una balada que recuerda a “Como a veces lo hice yo” y a las primeras del disco, pero bastante original a pesar de todo, y con un punto melancólico que resulta perfecto como broche final del álbum.
Desde luego, si te gusta el rock español, merece echarle la pena un ojo. Si no te gusta, tú sabrás lo que haces, es un buen disco para empezar… Yo antes odiaba el estilo de todos estos grupos, pero después de escuchar a alguno de ellos durante unos meses, ahora lo adoro.
Por hoy me despido. Allez-y, mes ami!
Buenas tardes, y buena suerte.
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LO MEJOR: “La cabecita loca”, “Fauna rara”, “Tranqui por mi camino”, y “Como Venecia sin agua son bastante buenas. Y especialmente, “Mi cenicienta” y “Heridas del Rock n’ Roll” son fabulosas.
LO PEOR: esa impresión que dan algunos temas de haberlos escuchado ya antes. Si bien es cierto que no son malos, sí que parecen poco originales. Es el caso, por ejemplo, de “Como a veces lo hice yo” o “Por morder tus labios”.
VALORACIÓN: 9/10. Bueno. Muy bueno. Sin duda Rulo es uno de los mejores letristas de nuestro país. Y como músico cumple con creces.
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En los casos en los que no hay videoclip oficial, os subo el directo de A Ras del Cielo. La actuación es genial, la verdad, y el sonido bestial (cosa que no suele pasar en los directos de grupos españoles).
Rulo y la Contrabanda - Fauna rara (directo A Ras del Cielo)
Rulo y la Contrabanda - Tranqui por mi camino (directo A Ras del Cielo)
Rulo y la Contrabanda - Como Venecia sin agua (directo A Ras del Cielo)
Rulo y la Contrabanda - La cabecita loca (videoclip)
Rulo y la Contrabanda - Mi cenicienta (videoclip)
Rulo y la Contrabanda - Heridas del Rock n' Roll (videoclip)
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