domingo, 5 de octubre de 2014

Coraluna - Más que personal (2013)



¿Recordáis aquella infame campaña del poderoso lobby anti-invidentes que nos intentó convencer de que los ciegos no saben cantar? ¿No? Pues tuvo que ocurrir, porque eso lo único que explica la existencia de este disco.

Analicemos la portada detenidamente. ¿Quién leches ha diseñado esto? En serio, a mi me dan esto y lo primero que pregunto es quién es CoraLuna y cómo ha muerto. Coraluna es un ángel del sielo, obviamente, pero están de recortes en el más allá y solo hay alas borrosas. O eso o la tía va ahí en plan colibrí tó ciclada y las bate tan deprisa que no se ven bien. La elección de fuente es tan poco acertada que en alguna parte, el creador de Comic Sans suspiró aliviado. Me gusta la sombra de "CoraLuna" porque supongo que pretende dar a todo aquel que la vea una ventana al mundo de los hipermétropes. Pero ya basta de hablar de esto.

El caso es que Coraluna lleva tiempo siendo una figura importante dentro de la mitología rockritiquiana: hará un año (o no, quién sabe), George se hallaba escuchando alegremente a los Pink Floyd, porque es un fan del prog muy mainstream, en Spotify. Pero su serena felicidad fue turbada por un anuncio sobre el nuevo single de esta señora, "Tengo Derecho". Como todo joven que aspira a ser un famoso periodista, supongo, George decidió twittear su desgracia, diciendo algo así como que "quién diablos era esta señora para interrumpir a Pink Floyd". El caso es que los tres fans de Coraluna, que probablemente estaban patrullando el ciberespacio en busca de mensajes ofensivos se percataron de tal afrenta, e inmediatamente pusieron a Pink Floyd a la altura del betún, como es obvio. Muchas lágrimas después, sólo nos queda el recuerdo y, ahora, esta crítica.

El disco es un bostezo de cuarenta minutos de duración que no vale ni para Cadena Dial, siendo francos y honestos. Para empezar, si esta mujer no fuera ciega, probablemente no hubiera llegado a Operación Triunfo, que como todos sabemos es un programa que se emitía en la cadena de la mugre, Telecinco. Así que donde pone desgracia, ellos leen d€$gracia, porque son muy modernos. Y así les pasa.

Que yo me alegro mucho de que esta chica haya cumplido el sueño de su vida de ser cantante, que igual vende cien, o hasta mil copias. Que estoy seguro de que no le ha sido fácil. Creedme cuando digo que soy consciente de que no puedo, ni en un millón de años, imaginarme lo mucho que habrá sufrido esta joven siendo invidente.

Digo esto para revelar una de mis fantasías extrañas. Soy una persona horrible, desde luego. Yo imagino, uno de esos talent shows de esta cadena, lleno hasta la bandera de gente a la que han dado un bocadillo de salami de ese perruno. Los tres jueces esperan, expectantes, al próximo aspirante. Este resulta ser un niño con un claro y aparente desorden genético: un familiar lo lleva en silla de ruedas hacia el centro del escenario. Los jueces, por supuesto, están ya relamiéndose. El joven no puede ni tan siquiera hablar, debido a su enfermedad, por lo que su acompañante lo hace por él: "se llama Daniel, y va a cantar "Imagine" para todos vosotros".

Las notas del piano empiezan a sonar y Daniel hace un esfuerzo para seguir la melodía, pero es evidente que no puede. Emite algún sonido, pero no se puede entender si dice algo. Pero claro, da igual: el público está en pie, los jueces llorando, YouTube ardiendo y Telecinco frotándose las manos. "¡Menudo espíritu de superación!", clamarán algunos. "He recobrado mi fe en la humanidad", dirán otros, sin darse cuenta de que a) en un talent show no importa (o bueno, debería importar) lo triste que sea tu historia si no lo bien que lo hagas, b) si quieres sentirte bien, dona, gilipollas y c) la misma humanidad en la que tienes fe ahora se está aprovechando para sacar dinero de una desgracia.

En el fondo, esto es aproximadamente lo mismo. Coraluna no está haciendo el ridículo, ella no tiene culpa de nada. Me alegro de que haya cumplido su sueño. El disco sigue siendo una mierda. No hay que aplaudir porque es lo correcto. Stevie Wonder, Ray Charles o José Feliciano eran ciegos, y no hacían mierda. Los tres son quienes son no por ser ciegos, si no porque eran genios, y la genialidad no entiende de fronteras.

Ah, sí, que hay un disco de por medio aquí. No tengo ganas de escucharlo, para qué nos vamos a engañar. Si tuviera que decir la primera cantante que se me viene a la cabeza cuando oigo esto, diría Merche; que es algo así como un poco lamentable. En "Tengo Derecho", habla de como tiene derecho a cosas. Podría ser perfecta para un anuncio de compresas, o de un partido político de los que no se llevan escaño, o de un programa de tertulia vespertina presentado por Inés Ballester. No sé si eso es un cumplido, pero ahí está.

"Eres Tú, Mi Capitán" no va de un enamoramiento en una carabela, sorprendentemente. La primera línea es "tú me has enseñado a verlo todo de colores", lo que me hizo partirme de risa por su increíble mal gusto. Me gustaría ver si estas canciones las ha compuesto ella, que nunca se sabe, pero líneas como esa me hacen dudarlo mucho.

Para un guitarrista, tocar en un disco como este es el equivalente de alistarse en el ejército: es el resultado de muchas malas decisiones. Supongo que está la vida muy mal. Eso no impide que cada dos por tres tengamos un solo en plan Led Zeppelin.

No pensaba analizar cada canción, pero es que está difícil. "Buscaré" es horrible en todos los aspectos, tanto letras ("buscaré allá donde el sol encuentre oscuridad, donde el aire queme al respirar, donde el agua seque al mojar". Cágate lorito) como música (los cambios de tonalidad son tan sutiles como Vladimir Putin montado en rinoceronte). Llevamos tres canciones, de apenas cuatro minutos cada una, pero esto se hace largo de cojones. Sobra todo, incluyendo el truquito de productor de "pues te meto un filtro y hago que salgas por el canal izquierdo, y luego el derecho, porque de repente el espíritu de George Martin me ha poseído".

"Amiga y Compañera" me despertó de mi letargo cuando empecé a encontrar subtextos lésbicos sobre una "experiencia nueva y pasajera" que resulta siendo un "huracán", y que si "de tu fuente sacio mi sed". Bueno, bueno, esto es una novedad. Sigue siendo una mierda, pero por lo menos es jugosa.

El siguiente tema es un dueto con un desconocido que la eclipsa absolutamente. "Cúlpables y Víctimas", que suena a serie de las que cancelan después de tres episodios. Ninguna de las canciones siguientes es destacable, diría yo.

Salvo quizás "Callando Bocas", que requiere el uso de esta meme:



La carcajada del principio nos prepara para un tema que deja a los Wu-Tang Clan en ridículo, pero no es si no lo contrario. Ni siquiera intenta ponerse en plan "me da igual lo que digáis de mí", es sobre un tío en concreto, o eso parece. Pues menuda mierda.

En fin, que no, ¿eh? Que me alegro y tal, pero esto es basura.

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¿Tengo qué escuchar esto?: Pues no, joder. Creo que lo he dejado bien claro.

Si sólo tuviera que escuchar una canción: escucharía "Night of the Swallow" y tiraría este disco a tomar por culo.

¿Dónde debería escuchar esto? En la consulta de un dentista, o en un Ahorra Más.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: si te ha gustado, deberíamos ser amigos. Y deberías escuchar toda la discografía de Kate Bush, especialmente The Dreaming, que es donde está ese tema.

Valoración: *

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1 comentario:

  1. Felicidades, cada crítica te superas. Con lo díficil que es cuando uno es grande.

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