SoundClash: el Podcast: el Artículo: The Undertones vs. Playboi Carti

Aquí estamos de nuevo en SoundClash, quizá el mejor proyecto paralelo a un podcast que ya tiene nada menos que tres episodios. Mientras que allí cubrimos artistas más consagrados, como pueden ser un Luis Miguel, unos Linkin Park, o une Demi Lovato, en esta humilde esquinita que nos ocupa traemos a gente algo menos ubicua, porque Spotify nos paga más (mentira). Hoy hemos traído, como viene siendo habitual, a dos personajes totalmente opuestos: los Undertones, un grupete de pop-punk enérgico norirlandés que el padrino del indie John Peel abanderó durante años; contra Playboi Carti, un tipo duro de Atlanta que ha pasado de artista de culto a colaborador de Madonna en menos de lo que se saca una Glock para dispararla, que el que no la dispara es un parguela.

Soy parcial al pop en casi todas las ocasiones y esta no va a ser una excepción, pero tampoco me considero acérrimo, ni mucho menos, del grupo de Derry: los singles que trataremos hoy más, quizás, el contagioso "My Perfect Cousin", son donde empieza y acaba mi afecto hacia ellos, pero también es verdad que Playboi Carti no tiene ni eso. Sin embargo, no se puede negar que es uno de los jefes finales del trap, y un contendiente más que digno, así que sin prejuicios, y con la certeza de que esto siempre es una lotería, vamos a tope con esto.. 

RONDA 1: Single más puntuado: "Teenage Kicks" vs. "@ Meh"

Y cuando digo más puntuado, me refiero a en RateYourMusic, fuente de casi todo mi conocimiento musical pero que al final presenta un sesgo habitualmente hacia el canon y hacia lo reciente, como casi todo. Así y todo, "Teenage Kicks" es el clásico absoluto de la banda, un punk chicloso que representa su statemente definitivo: angustia adolescente, amor no correspondido, y unos estribillos difíciles de resistir. No por nada el epitafio de Peel reza aún hoy ese inmortal "teenage dreams so hard to beat" en el que se resume con simpleza el deseo latente de la juventud eterna en la música pop. Dos minutos y medio, no hace falta mucho más. Parece mentira lo que los Ramones fueron capaces de inspirar con cuatro acordes (o menos) y unos peinados bastante cuestionables.

Con Carti puedo explayarme más, aunque la duración del tema es aproximadamente similar. "@ Meh" (ignoro si es una especie de autorespuesta al "Meh" de su propio Whole Lotta Red) tiene cosas muy sorprendentes, y me atrevería a decir que casi proféticas: la idea de mezclar el rollito PC Music, con esa base hyperpop tan fresquita, y los tripletes del trap podría traer un nuevo género al mundo con un poquito más de desarrollo. Por desgracia, no veo a Carti tan inspirado: cualquier parecido entre lo que sale de su boca y lo que pone en los lyrics resulta a menudo pura coincidencia, y no es que éstos, con la bravuconería de costumbre, sean como para nombrarle hijo predilecto de Georgia. Su delivery es un poco el de un niño de doce años en el chat de audio del Fortnite, lo cuál no es necesariamente un insulto si no a estas alturas una cualidad más del mumble rap que lleva años arrasando en Soundcloud. La voz no intimida, así que el mensaje debe hacerlo por él: tiene una ametralladora en la guantera y unos colegas preparados para matar. El yerno perfecto, vamos.

No tengo mucha duda. Carti no ha tenido mucha suerte (no es uno de sus temas mejor acogidos especialmente), así que el primer asalto de la noche va para The Undertones. 

THE UNDERTONES 1 - 0 PLAYBOI CARTI

RONDA 2: Nombre de disco al azar: Dig Yourself Deep (2007) vs. Whole Lotta Red (2020)

Qué difícil y que absurda es esta categoría prácticamente siempre, ¿eh? Para los Undertones, Dig Yourself Deep representa su último álbum, y no hay nada más triste que unos punkis anti-establishment ya tan talluditos aferrándose a los últimos coletazos de relevancia que se pueden permitir. Sin Feargal Sharkey, ¿son siquiera los Undertones? Sea como fuere, no estamos aquí para juzgar el contenido, ni lo trágico de la existencia, si no exclusivamente su título, que voy a traducir quizá generosamente como "Métete en un berenjenal", o "Cágala fuerte". No está mal, aunque sólo viene a demostrar la riqueza de nuestro castellano castizo versus lo estéril del inglés. Si hubieran ido con la opción española, esto sería un palizón, pero el original me resulta demasiado cercano a un topicazo como para tenerlo en gran estima. Al menos es una recomendación bastante anarca.

El rojo es el color de los Atlanta Hawks, los Atlanta Falcons, los Atlanta Braves, del partido republicano que ha favorecido Atlanta desde 1992 hasta que Stacey Abrams obró un milagro en 2020, de la Coca-Cola, y de la sangre de la que amenaza teñir las calles Carti cada vez que alguien le toca la moral. Un "montón de rojo", vamos. Reclamar el "whole lotta" de los expoliadores del blues Led Zeppelin es un movimiento maestro que no sé si fue intencionado pero que en mi cuaderno suma bastantes puntos. ¿Aborrecí el disco cuando lo escuché? Apuesta a que sí. Para muchos entendidos entre los que no me incluyo, los leaks de la fase WLR de Carti superan con creces a virtualmente todos los cortes del álbum que se comercializó, cuyo hype al final resultó en un pequeño pinchazo del que inevitablemente se recuperará. 

En fin, que mi decisión está tomada. Carmesí, bermellón y escarlata, apuesto todo al rojo de Carti.

THE UNDERTONES 1 - 1 PLAYBOI CARTI

RONDA 3: Cover amateur en Youtube: "Get Over You" de Matt C vs. "Murda Musik" de... una IA suplantando a Playboi Carti

Estas rondas son de las más duras, porque suele tocarme pelear contra mi propio sentido del gusto e intentar abordar los intentos, a menudo peregrinos, de fans de emular a sus ídolos con cuestionable éxito. Matt C al mismo tiempo me lo pone fácil y me secuestra emocionalmente: su triste historia de hombre viudo aburrido que durante el confinamiento vuelve a coger su guitarra por primera vez desde que cerraron el Roxy lo hace intocable. Tiene pinta de persona que vio a los Undertones en su apogeo, y sin embargo su recreación de "Get Over You" ha quedado irreconocible. Una mesa sumergida bajo docenas de papeles y engalanada con lienzos del mar en calma y de lo que parece una muñeca chochona sirven de atrezzo de la interpretación más punk que vayamos a presenciar en nuestra vida. La de Matt C parece una carrera a seguir, aunque quizá en océanos más ignotos que este

Igual que el reglamento del baloncesto no impide que un perro compita en un partido de la NBA, el de SoundClash no dice nada sobre si la cover amateur puede estar ejecutada, en cierto modo, por Playboi Carti. Y es que otro de los propósitos distópicos de las inteligencias artificiales viene siendo emular el estilo y el flow de artistas reales, particularmente raperos: uno se graba cantando o coge la pista de voz de una canción preexistente, le pasa a ese audio un algoritmo que quita tu personalidad e imprime la de Carti en este caso, y todo listo. La original aquí es de otro artista trap relativamente ilustre, Ken Carson, que ha sido erradicado por el capricho de quien quiera que ha hecho esto, igual que su colaborador Destroy Lonely, sustituido en su caso por Lil Uzi Vert. El esfuerzo que requiere es relativamente bajo, porque los modelos que se utilizan para estos fines están ya hechos y disponibles para cualquiera que escarbe un poco, así que ¿qué puedo juzgar aquí?

Matt C es todo un descubrimiento, así que pese a ser un apasionado de las IAs, lo soy más en la teoría que en la práctica. Un punto al DIY. 

THE UNDERTONES 2 - 1 PLAYBOI CARTI

RONDA 4: Peor single: "Chain of Love" vs. "All of Them" (con Rich the Kid)

"If you can't handle me at my worst, you don't deserve me at my best", como dice la gente insoportable. Lo más cuestionable de los Undertones para el populacho resulta ser "Chain of Love", de The Sin of Pride (1983), el último disco de Sharkey en la formación. Su voz es más temblequeante que nunca, y el cariz popero rollo Housemartins pasados por el filtro Motown que toma desde luego tiene poco que ver con sus esfuerzos anteriores, por lo que es casi comprensible que la acogida fuera tibia. ¡Pero tiene una armónica! ¡Y un xilófono! No lo considero un fracaso desde luego, aunque se note a la legua que pertenezca a una etapa menos feliz del grupo. Desde luego, si el punto más bajo de su carrera es esta cancioncilla desenfadada, es para estar orgullosos.

Otro tema de Carti, otra colaboración, esta vez con el neoyorquino Rich the Kid, un rapero con una trayectoria más bien irregular cuyo logro más evidente es el de haber nacido con el nombre de pila de Dimitri, y eso que se ha rodeado de gigantes como Kendrick Lamar, Future, Lil Wayne o los Migos desde que puso el pie en la escena. "All of Them" pega fuerte, hasta el punto de que me sea difícil creer que esto sea lo peor del de Atlanta: ya solo ese bucle de acordes, reminiscente (para mí, al menos) del inmortal himno de su ciudad "My Boo", de Ghost Town DJs, hace que supere cualquier canción suya que haya escuchado. Sí, la letra es condenable, otra bravata más sobre como van a pasarse por la piedra a lo que se le ponga por delante, pero pocos temas hay tan oportunos para poner a tope en un Seat Ibiza tuneado (quizá "La tía Enriqueta" de Chimo Bayo).

En la práctica, me parecen pistas de una calidad comparable, pero una de ellas es un claro ejemplo de una pérdida de relevancia mientras que la otra me parece más disfrutona que el resto de la obra de su (co-)autor, así que contra todo pronóstico el cuarto punto se va a Atlanta. 

THE UNDERTONES 2- 2 PLAYBOI CARTI

RONDA 5: Habilidad técnica

Ugh. El desempate se pone feo, porque poner a Carti y los Undertones frente a frente en una competición de talento musical es como una tertulia política con Pablo Motos y Tamara Falcó: no es el fuerte de ninguno, y representa el fracaso de la democracia. Los Undertones tocaban sus instrumentos al uso punk: lo más sencillamente posible. Su destreza compositiva es algo más reseñable, con unos cuantos estribillos memorables, pero al final estaba fundamentada en los proverbiales "three chords and the truth". Sus incursiones en terrenos más inhóspitos fueron recompensadas con veinte años de parón, que se dice pronto. Y el dato más destacado que podría aplicarse a esta categoría es que el quizá más ducho en sus labores, el guitarrista principal Damian O'Neill, es zurdo pero toca su instrumento con la derecha. Un prodigio, sin duda alguna.

Pero es que ya hemos hablado de las carencias de Playboi Carti en este aspecto: su rap golpea duro con frecuencia, pero habitualmente se sustenta en las producciones neblinosas de sus asociados, y no tanto en su contribución. Su voz oscila entre la de trapero promedio (perfectamente competente) y bebé con pañal sucio (difícilmente tolerable, cuando llega siquiera a inteligible), y diría carece del carisma de la mayoría de sus pares: Denzel Curry está a otro nivel de agresividad; Travis Scott es infinitamente más accesible; Lil Uzi Vert se asemeja más en su pasotismo aparente, pero sabe cuando cambiar su registro al de rapero emo. Su nicho de demonio underground está bien conseguido (aunque en peligro con eso de los featurings con Mrs. Ciccone), pero la manera de perpetuarlo es con letras por lo general bastante simplonas (he abierto diez medio al azar: en ocho consume sustancias de dudosa legalidad, y en total usa 121 veces la palabra "bitch"). Es el letrista menos competente de su generación, y aunque para su éxito eso le haya venido de perlas, por desgracia es buena parte de lo que estamos juzgando aquí.

Mal que me pese, y aunque ha estado cerca de un inesperado sorpasso, se cumplen las predicciones de casi cualquiera que me conozca un poco y haya leído el título del artículo: The Undertones se vuelven a casa con la victoria de hoy.

THE UNDERTONES 3 - 2 PLAYBOI CARTI

Y en la próxima edición de Soundclash, veremos a la familia real de la música country, The Carter Family, vs. uno de los grandes grupos del indie psicodélico de andar por casa, Grandaddy. Sé consciente de que actualizamos relativamente a menudo en @SoundClash_pod, así que estás en tu derecho de seguirnos. O no, no soy tu jefe. Aún. 

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