viernes, 20 de febrero de 2015

Pulp - Different Class (1995)



¿Es Pulp la banda más brit del britpop? Es bastante posible. Herederos de la mordacidad inglesa de Kinks, Jam y Smiths, y de los himnos a lo grande de Roxy Music o Scott Walker, siempre tuvieron las miras más altas que sus compatriotas Oasis o Blur, lo que quizá limitaría su éxito en cierto modo. Mientras que estos (y otros, como los Manic Street Preachers), hacían música para la gente de a pie, casi puede decirse que para la clase obrera, Pulp decidió apelar a los paladares de una clase diferente. Ergo, el título del disco.

En las anotaciones del álbum podemos encontrar esta idea, igualmente: 

We don't want no trouble, we just want the right to be different. That's all

Así que, con estas intenciones, Jarvis Cocker y los suyos se disponen a hacernos bailar, pensar, reír, y todo lo que se puede hacer con la música y que se hace tan poco.


"Mis-Shapes" es capaz de aferrar toda nuestra atención en el primer segundo. Cocker toma la posición de profeta de su propio pueblo, acompañado por esa batería casi reivindicativa en sí misma. Cocker grita, susurra, y nos invita a su cuadrilla de inadaptados y olvidados, y es convincente contra todo pronóstico. La frustración es evidente, y creo que su actitud sarcástica lo dice todo: sabe que no va a ganar, que las mentes no van a derrotar a los palos, pero bueno, hay que soñar, digo yo. 

Si hay algo que representa a Pulp, es su poco romanticismo. A Cocker no le importa ser segundo plato, o ser un mirón, y eso lo demuestra en "Pencil Skirt". Es todo fantasía, claro está: Pulp no se toman en serio a sí mismos nunca, desde el ridículamente chicloso solo de guitarra hasta la fingida afectación de Cocker en el estribillo.

"Common People" aúna la reivindicación y la frustración sexual, y de un modo que te hace mover los pies, lo cual suena imposible. Poco se puede decir de este clásico que no se haya dicho. Pulp dominan la dinámica en sus canciones: a medida que nuestra amiga, la escultora griega, revela su verdadera manera de ser, la sangre de Cocker hierve y la intensidad aumenta. Resulta difícil de creer que Cocker le dijera a la cara toda esa sarta de reflexiones tan patéticas como descorazonadoramente ciertas; es bastante probable que sólo sonriera y le cogiera la mano, como la canción dice que hace ella.

¿A alguien le importa, en cualquier caso, que Pulp viva en ese mundo de película donde los marginados se rebelan y ponen su integridad socioeconómica por encima de un lío de una tarde? No debería. El arte es básicamente mentir mucho.

"I Spy" insiste en todo esto. Nuestro protagonista (esto ya es casi un álbum conceptual) decide tomar un rol activo y sueña con convertirse en un lobo solitario que, dependiendo de cómo se encuentre, puede robarte a tu novia o poner una bomba (metafórica, o no) en la sociedad. Él sólo quiere ser apreciado, o al menos no menospreciado por ser de una clase inferior... pero como no lo consigue, se venga. Así empiezan muchos tiroteos en Estados Unidos. Los cambios de tonalidad del final solo refuerzan esta situación de inestabilidad mental... por el bien del mundo, dice él. 

Como cambio de tercio, "Disco 2000" viene muy bien. Es divertida, pero es sólo una máscara: puede que sea la canción más triste del disco, porque aquí podemos sentir la sinceridad casi por primera vez. Amigos de la infancia, un pequeño enamoramiento no reciprocado, una promesa para el futuro, vidas diferentes... y un final más agrio que dulce, pero en cualquier caso realista. El punto álgido de la canción, quizá del disco, es ese devastador "you can even bring your baby" que destroza por completo cualquier posible esperanza de nuestro protagonista, por muy buena cara que intente poner y por muchos "ooh ooh ooh oooh ooh" que cante.

Por primera vez, Cocker desplaza el punto de vista desde sí mismo hacia una mujer atrapada en una relación estancada en "Live Bed Show". O mejor dicho, hacia una cama. ¿Alguna vez habéis oído una canción desde el punto de vista de una cama? Como experimento poético, es un éxito rotundo, y como canción, también.

Cocker consolida esta ruptura con la temática del principio del disco con "Something Changed", que es romántica como no se había visto ahora: chico conoce a chica inesperadamente, y se enamoran, y sus vidas cambian, claro. Es tan positiva que pasas tres minutos esperando que algo se tuerza como lleva pasando un rato, pero no lo hace. Aunque tiene cierto trasfondo oscuro: en ningún momento dice que su vida cambió para bien, simplemente cambió. ¿Podría haber estado igual o mejor con otra persona? Es posible. No parece que se queje mucho, aunque tampoco sabemos exactamente qué pasó después. Con ese historial, en cualquier caso, es difícil no ponerse en lo peor.

"Sorted out for E's and Wizz" es una crítica bastante directa (casi impropiamente directa) a la vida nocturna británica, basada ampliamente en el consumo de éxtasis y speed. Todo muy bonito (aunque falso) mientras estás en lo alto, pero la mañana siguiente es devastadora, y eso si hay una. 

Lo peor de "F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E." es que su título es exasperante para escribirlo. Es un tema extenso, donde el fondo se desarrolla lentamente mientras Cocker susurra una vez más, creando una sensación casi adormecedora. La vida es aburrida, monótona, todo rutina y... ¡BOOM! De repente, el amor llama a tu puerta de una forma tan apabullante que tu primera reacción es preferir la tediosa pero predecible comodidad, y no es fácil culparte. Cocker no lo acaramela de ningún modo, y así lo confiesa: "this isn't chocolate boxes and roses, it's dirtier than that".  

"Underwear" recupera el voyeurismo de temas anteriores, y vuelve a quejarse: "unos tanto, y otros tan poco". Parece que a Cocker le gusta hacerse sufrir. Y al mismo tiempo, esta canción no está centrada en él. La chica en cuestión tampoco está convencida de querer desnudarse ante quien quiera que sea el otro tío. ¿Y si no es el apropiado? ¿Es ya demasiado tarde? A Cocker le da un poco igual, simplemente se lamenta de que ese no es él, y fantasea un poco. Habitual en él, ya.

De vuelta a la monotonía vital, "Monday Morning" suena más autobiográfica que de costumbre. Nuestra existencia pasa y pasa y pasa y tampoco hay nada demasiado interesante, casi nunca. Y además, es muy difícil abandonar esa trayectoria descendente (u horizontal, aburridamente horizontal). "Hoy es el primer día del resto de tu vida", ¿pero va a ser el resto de tu vida igual de terrible? Depende de tí. Y teniendo en cuenta que tu vida anterior dependía también de tí, yo no guardaría muchas esperanzas, y lo mismo piensa Jarvis.
El final del disco, "Bar Italia", cierra apropiadamente con una idea similar al primer corte, "Mis-Shapes": escapemos, si podemos. El aire de Broadway demuestra de nuevo que las posibilidades de triunfar son bastante nimias. El mensaje en este tema es un poco difuso, pero creo que sigue siendo "unámonos, escoria del mundo".

Nadie desde Morrissey había combinado tan bien la ironía, la frustración y la obsesión, y Pulp va más allá: te meten en su mundo fantástico y, al mismo tiempo, real. Claramente, una joya.

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¿Tengo que escuchar esto? Sip. Salvo que seas de Grecia y tengas sed de conocimiento, en cuyo caso te lo puedes saltar porque no sales bien parado.

Si solo tuviera que escuchar una canción: Aunque "Common People" es la elección habitual, voy a decantarme por "Disco 2000".

¿Dónde debería escuchar esto? En un apartamento mohoso de una ciudad industrial de Inglaterra, atrapado en una vida aburrida y una carrera sin futuro. Casi que mejor escúchalo como quieras, no sé si esa situación es muy sugerente.

Me ha gustado, ¿dónde hay más? Pulp tiene una gran "trilogía", de la cual Different Class, es la segunda parte. His n' Hers es la primera, y el hipnótico This is Hardcore, la última. Además de Pulp, otros grupos británicos de los noventa cuyo estilo es similar incluyen a los pretenciosamente adorables Suede y al casanova definitivo Neil Hannon y su proyecto The Divine Comedy.

Valoración: ****

NOTA ACTUALIZADA 2017: 25/30

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7 comentarios:

  1. Pues yo entre semana voy deportivo, pero el domingo me pongo muy fino con mi chaqué de lino.

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    1. Pero que no es culpa mía que "Common people" y "Los amantes" sean básicamente lo mismo.

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    2. Oh, y hablando de "Disco 2000", me acabo de enterar de que Deborah murió hace menos de dos meses.

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    3. ¿Deborah es un personaje real?

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    4. Por lo que leí, estaba basada en una amiga de Jarvis Cocker, que murió hará ahora poco más de dos años.

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  2. Por cierto, muy buena crítica. De las mejores que he leído.

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