10: Japan - Quiet Life
Here we are stranded
Somehow it seems the same
Beware!
Here comes the quiet life again.
En fin, volvamos a la carga tras esta pausa. Con esta parte final de la lista, todos los que tenías motivos para quejaros porque esto es demasiado ochentero me vais a odiar más todavía. Así que podéis dejar de leer, os voy adelantando: hay seis de esa década aquí, tres de la anterior y una solamente de este milenio.
Para la otra persona que sigue leyendo, aquí tenemos a Japan. Un grupo realmente innovador, que sentó muchas de las bases del pop de la siguiente década. Este "Quiet Life", aunque no lo parezca en absoluto, es de 1979. El disco en el que está incluido actúa un poco de puente entre los anteriores, más post-punk, y los posteriores, bastante más experimentales. Aquí se atreven con un funk interesante, reforzado con el increíble bajo de Mick Karn, y la voz de David Sylvian, que es como Brian Ferry pero con más pelazo.
Solo con ver la carátula podemos ver que de japoneses no tienen solo el nombre, sino también las pintas y, más adelante, en temas como "Ghosts", ciertas influencias musicales. En cualquier caso, me quedo con este "Quiet Life", su auténtica innovación y su genial ritmo.
Somehow it seems the same
Beware!
Here comes the quiet life again.
En fin, volvamos a la carga tras esta pausa. Con esta parte final de la lista, todos los que tenías motivos para quejaros porque esto es demasiado ochentero me vais a odiar más todavía. Así que podéis dejar de leer, os voy adelantando: hay seis de esa década aquí, tres de la anterior y una solamente de este milenio.
Para la otra persona que sigue leyendo, aquí tenemos a Japan. Un grupo realmente innovador, que sentó muchas de las bases del pop de la siguiente década. Este "Quiet Life", aunque no lo parezca en absoluto, es de 1979. El disco en el que está incluido actúa un poco de puente entre los anteriores, más post-punk, y los posteriores, bastante más experimentales. Aquí se atreven con un funk interesante, reforzado con el increíble bajo de Mick Karn, y la voz de David Sylvian, que es como Brian Ferry pero con más pelazo.
Solo con ver la carátula podemos ver que de japoneses no tienen solo el nombre, sino también las pintas y, más adelante, en temas como "Ghosts", ciertas influencias musicales. En cualquier caso, me quedo con este "Quiet Life", su auténtica innovación y su genial ritmo.