lunes, 7 de noviembre de 2011

The Beach Boys - Pet Sounds (1966)


Para no convertirnos en una página que se dedica exclusivamente a competiciones absurdas entre bandas y a entrevistas con figuras destacadas del rock patrio, viene bien de vez en cuando subir críticas de discos, más que nada por hacer honor a nuestro nombre. En cualquier caso, esta semana (no sé qué día, no nos gusta fijar algo para luego no cumplirlo) tendremos la esperadísima batalla entre AC/DC, Metallica y Eminem. Espero una concentración masiva de heavies en el blog, y algún hip-hopero, que también será bien recibido (faltaría más).

Pasemos a cosas más serias, que hoy nos espera uno de los álbumes más aclamados de la historia de la música pop: "Pet Sounds", de los Beach Boys.

Introduzco un poco el contexto: en 1965, cuatro tipos de Liverpool habían dejado el listón bastante alto con "Rubber Soul", que elevó a nuevos niveles el carácter artístico del pop y que había dejado entrever todo lo que se podía hacer con un poco de imaginación. "Rubber Soul" fue básicamente el disco que supuso el salto de The Beatles a la estratosfera del rock como arte, aunque subieron más aún con siguientes lanzamientos, como "Revolver" o "Sgt. Pepper's".

Por su parte, los Beach Boys habían estado haciendo básicamente rock surfero hasta ese momento, con algún toque rockanrolero por medio, pero nada extremadamente destacable. Fue entonces cuando uno de los mayores genios de la historia del pop, Brian Wilson, se puso manos a la obra para convertir a la banda californiana en la respuesta americana a la invasión de The Beatles, The Rolling Stones y otros. Su objetivo: dejar a "Rubber Soul" a la altura del betún.

Brian tomó las riendas creativas de la banda, disminuyendo las aportaciones de Mike Love (su compañero de banda, y con el que más normalmente chocaba en asuntos musicales, véase "Smile".) y del resto. Con Tony Asher, compuso la obra maestra sesentera que sería "Pet Sounds".

"Wouldn't It Be Nice" no podría ser mejor para abrir el disco: es una canción fantástica, alegre, y supone la ruptura de los Beach Boys con su pasado surfero pero no con ese espíritu veraniego y brillante. Cada canción es una pequeña sinfonía con sus secciones, sus tremendas armonías vocales y una reducida orquesta que nos acompaña durante todo el disco. Es un tema que embarga de felicidad, sin duda.

El corte que la sigue, "You Still Believe in Me", recuerda mucho a Fleet Foxes, con ese coro armonizado tan impresionante y la pandereta que lleva el ritmo todo el rato. Es una canción casi gospel, más espiritual y relajada. "That's Not Me" es similar, y el refuerzo vocal sigue siendo igual de destacado, como un instrumento más. Nunca se ha armonizado tan bien como en este disco, y nunca se volverá a hacer.

Más melancólica es "Don't Talk (Put Your Head On My Shoulder)", con la genial de voz de Brian Wilson aportándole un dramatismo brutal mientras las cuerdas y unos cuantos redobles completan el pastel. El ambiente cambia con "I'm Waiting for the Man", con ese órgano agudo y la increíble introducción: la dinámica varía de triste a alegre con una facilidad pasmosa, y los coros (que desaparecen en la canción anterior) vuelven con más fuerza que nunca. Un punto álgido del disco, especialmente la parte final.

"Let's Go Away for Awhile" es el primero de dos temas instrumentales, con protagonismo exclusivo de Brian Wilson y su extraordinaria capacidad de composición, así como el vibráfono que suena durante toda la canción. Wilson la consideró en su momento como "la pieza de música más satisfactoria que había hecho". La cara "A" la cierra "Sloop John B", que sin llegar a desentonar del todo, no es tan magnífica como las anteriores. Se grabó antes que todas las demás, y tiene un trabajo vocal impresionante. No olvidemos que, en su mayor parte, esto no deja de ser un disco de Brian en solitario, con el apoyo en las voces del resto.

Y llegó la canción de los Beach Boys por antonomasia: "I may not always love you/but long as there are stars above you/you never need to doubt it/I'll make you so sure about it/God only knows what I'd be without you." Es la mejor canción del disco, del grupo, y si me apuras de la década. Curioso es que no la canta Brian, sino su hermano Carl.

"I Know There's an Answer" insiste en el tema de la pandereta y se desarrolla alrededor de un "riff" de piano. Tiene además un solo de armónica y la intervención al banjo del reputado Glen Campbell, que todavía no era una estrella, sino un músico más de sesión. Otra canción trágica y esperanzadora la sucede: "Here Today". Tiene además la estrofa definitiva: "right now you think that she's perfection/this time is really an exception/well you know I hate to be a downer/but I'm the guy she left before you found her". Y la parte instrumental del centro es sensacional.

Los instrumentos poco habituales son uno de los puntos clave del disco (nunca se había hecho nada parecido a esto, y The Beatles no serían quienes son si no se hubiesen empeñado en superar el "Pet Sounds" de forma similar a la de Wilson con "Rubber Soul"). Y también lo son en "I Just Wasn't Made For These Times", donde aparece un "electro-theremin" tocado por su propio inventor, Paul Tanner, y percusiones variadas que se unen a la batería de Hal Blaine (posiblemente uno de los mejores músicos de sesión de la historia) y a la guitarra de la leyenda del jazz Barney Kessel.

Y más peculiar aún es la instrumental "Pet Sounds", donde la percusión da un ritmo exótico casi caribeño. Sin embargo, son únicamente dos latas de coca-cola tocadas por el batería Ritchie Frost. Ahí es nada.

El disco termina con la nostálgica "Caroline, No" (que de hecho fue sacada antes que "Pet Sounds" como single en solitario de Brian Wilson"), con ese insólito final: el tren que pasa, los perros ladrando ("sonidos de mascotas")... Sublime.

Cierto es que los Fab Four superarían "Pet Sounds" con "Sgt. Pepper's", y en cierto modo con "Revolver". El duelo podría haber seguido con el siguiente álbum de los Beach Boys, "Smile", pero entre el frágil estado mental de Brian Wilson y la oposición principalmente de Mike Love (Wilson escribe: "razones por las que no saqué "Smile": 1. A Mike no le gustaba. Lo odiaba. Lo ODIABA."), nunca vio la luz... hasta hoy. El 1 de noviembre salió a la luz la versión original de este Santo Grial del pop, y con un recibimiento más que acogedor de los fans, a los que básicamente se les está cayendo la baba con el disco, y despotrican alegremente contra Love (Algunas de las críticas: "Dear Mike Love, fuck you. Best regards." o, en el Facebook de la banda, al ser preguntados qué era lo que mas ganas tenían de oír por primera vez en "Smile", un tipo que dice: "A Mike Love admitiendo que se equivocaba", con tormenta de "likes" incluída).

En fin, queda poco más que elogiar aquí. "Pet Sounds" es uno de los tres o cuatro mejores discos de la historia de la música, pero eso no lo digo yo solo. Toda casa debería tener un ejemplar de esto por lo menos. En serio.

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MEJOR CANCIÓN: "God Only Knows", sin duda alguna.
PEOR CANCIÓN: El concepto de "malo" no tiene cabida aquí. No son tan buenos los instrumentales, o "Sloop John B".
VALORACIÓN: 9/10. Hay que tener en cuenta que esta es sólo la valoración personal: si tuviera que contar la influencia y la calidad por encima de lo que a mí me parece, no habría números.
NOTA ACTUALIZADA 2017: 28/30
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VÍDEOS

God Only Knows
Wouldn't It Be Nice
Here Today
I'm Waiting for the Day


Moctezuma

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1 comentario:

  1. Como ya os habréis ido dado cuenta, mis gustos musicales son poco ortodoxos, por lo que no sorprenderá que, momentos antes de embarcarme a escuchar las canciones de este disco que ha propuesto Moctezuma, estuviese oyendo a un grupo de metal hispano como son Muro.

    A los Beach Boys, imagino que como todo el mundo, ya les había escuchado, bien en algunos de sus éxitos, como "Surfin' USA" o "Good Vibrations", bien en cover (como el de "California Dreamin'"), o sencillamente, porque tocaron en el Live Aid del '85 y poseo, a Dios gracias, ese DVD.

    Seré breve: las cuatro canciones que he escuchado aquí son maravillosas. Mucho pop sesentero, mucha influencia (recíproca, imagino), de los Beatles, muchos coros fabulosos y mucha alegría (por lo general). "Wouldn't It Be Nice" la conocía en virtud de la película 50 Primeras Citas (que como peli será mejor o peor, pero que tiene una banda sonora increíble), y, si no me equivoco, la he oído también en algún anuncio de coche... El caso es que es una canción maravillosa, de lejos mi favorita de este disco. "God Only Knows" es increíble, pero me parece más sosa, y lo mismo puedo decir de "Here Today"... No digo que sean malas, son canciones fantásticas, pero desde luego no son para nada mi estilo.

    "I'm Waiting For The Day", más orquestada, me parece algo mejor que las anteriores, sobre todo el magnífico final, aunque sigo prefiriendo "Wouldn't It Be Nice". El resultado, en suma, y por lo poco que he oído, es un disco increíble, que deja un gran sabor de boca. Recomendable, desde luego.

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