martes, 26 de febrero de 2013

3x1: Platero y Tú – Fito & Fitipaldis – Extrechinato y Tú

¡He vuelto! Sí, ya sé que estoy temporalmente retirado, pero aún así prometí pasarme por aquí de cuando en cuando, y mi ausencia ha sido total durante casi dos meses, algo imperdonable por mi parte. Así que para resarcirme, traigo hoy un 3x1 con algún disco que me habían pedido o que tenía ganas de criticar desde hace tiempo; es más, en la entrada de hoy los tres grupos están más estrechamente relacionados que nunca, y son tres grupos que sé que a muchos harán babear de emoción.

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Platero y Tú – Hay Poco Rock n’ Roll (1994)


“Somos los Platero, pa’ lo bueno y pa’ lo malo / esto es Rock n’ Roll y no somos americanos”

El estribillo del tema que abre el disco (“Somos los Platero”, el corte más largo del trabajo, por cierto), deja bien clara su declaración de intenciones. Podría parecer esta una buena forma de abrir la carrera de un grupo, y sin embargo, nos encontramos ante nada menos que el quinto trabajo de la banda, formada en el País Vasco en 1991 (lo que nos da una idea de su diligencia: cinco álbumes de estudio en solo cuatro años) con Fito Cabrales a la voz e Iñaki Uoho Antón a la guitarra, acompañados por Mongol (bajo) y Maguila (batería).

El trabajo suele considerarse uno de los mejores de la banda, y fue el que les catapultó al estrellato y les consiguió su primer disco de oro (aunque yo, personalmente, prefiera el anterior, Vamos tirando); la fórmula, la misma de siempre: guitarras rockeras, ritmo rápido y un tanto machacón (aunque las baterías no son malas), influencias del rock duro de los 80 y Fito cantando con ganas y un arte mejorable… que de hecho mejoraría en años posteriores. La influencia, de hecho, es tan clara que mientras escribo esto Fito acaba de lanzarme al oído el verso “de la cinta de Leño solo escucho una canción”. Sutil.

En general, el trabajo es ya bastante maduro, si bien muy fiel a sus inicios, con las temáticas recurrentes de ensalzar el rock n’ roll y el modo de vida que llevan (los dos primeros temas, entre… muchos más), la fiesta y el alcohol/bares (“Bebiendo del mismo vaso”) y las mujeres (“La vecina” o “Juliette”, con la colaboración de Robe de Extremoduro, y Evaristo de Gatillazo). Tanto las letras (que ya cambiarían para volverse más profundas en el siguiente trabajo) como las guitarras de Uoho son magníficas, y muestran al grupo en su mejor momento; de hecho, dos discos de estudio más tarde el grupo se separaría definitivamente, dedicándose cada uno a otros proyectos (Fito a Fito y Fitipaldis, como ahora veremos; y Uoho a Extremoduro) que ya tenían en marcha. El trabajo es uno de los más maduros y completos del grupo, muy llevadero y con una constancia bastante destacable, que no lo hace flojear en ningún tema… pero tampoco destacar especialmente en ninguno.

Por cierto, que hay un detallazo/homenaje genial en la portada, a ver quién lo descubre...

LO MEJOR: hay temas que merecen más la pena, como “Somos los Platero”, “La noche”, “Bebiendo del mismo vaso” (brutales las guitarras) y, sobre todo, el genial “Si la tocasotra vez”.

LO PEOR: en general ningún tema es flojo, pero se echa de menos algo de variedad.

VALORACIÓN: 7,75/10. No es mi disco favorito de los Platero, pero merece mucho la pena, y es sin duda uno de sus trabajos definitivos. Altamente recomendado.

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Fito y Fitipaldis – Antes de que cuente diez (2009)



Ya en 1998, tres años antes de que los Platero echaran el cierre, Fito se había embarcado en un proyecto de blues-rock que llevaba su nombre, y con el que continuaría tras la disolución del grupo que le había dado la fama… logrando un éxito inmensamente mayor que éste en los circuitos comerciales. Y es que cualquier español que haya puesto la radio de cuando en cuando se habrá encontrado sin mucha dificultad con temas tan conocidos como “Por la boca vive el pez”, “Lacasa por el tejado”“Me equivocaría otra vez” o “Soldadito Marinero”. Un éxito curioso el que lograron, teniendo en cuenta que su estilo de rock trabajado, cargado de saxofones y con letras que son pura poesía no es el más apto para los circuitos comerciales.

En 2009 sacan su sexto disco de estudio, para mi gusto y para el de muchos críticos el mejor (esta vez sí) de todos, aunque no haya logrado el mismo éxito comercial que otros. Desde el primer momento, con esa fabulosa composición que da título al trabajo (y que es perfecta en cuanto a las guitarras, los saxofones, la voz y la magnífica letra), ya vemos que estamos ante un Fito más perfeccionista, más trabajado y más maduro, capaz de concentrar en escasos cinco minutos una canción que daría jugo para un tema de veinte. Además, y eso también se descubre pronto, es el trabajo más lento y melancólico del grupo, más “cansado” y trovador (de ahí, quizás, que los críticos lo apreciemos tanto, y el público general tan poco), y las letras cobran un protagonismo absoluto. Nada que ver con los bares y el rock de Platero: esto es, repito, pura poesía encerrada en acordes.

De principio a fin, el disco mantiene un nivel envidiable (mejor en la primera mitad que en la segunda, eso es cierto), y aunque prima el tono más triste (con temas como la preciosa “Catorce vidas son dos gatos”, que tiene uno de los mejores títulos y versos de la música española, en opinión de poeta) también encontramos otros más animados, como “Tarde o Temprano” o “Todo a cien”. Fito está de 10 todo el disco, y Javier Alzola (saxofón) y Carlos Raya (guitarra) no tienen nada que envidiarle en ningún momento, creando un conjunto perfectamente equilibrado en el que, si bien Fito lleva la voz cantante, no avasalla a los otros en ningún momento.

LO MEJOR: “Los huesos de los besos” o “Todo a cien” son muy buenas, pero palidecen si las comparamos con “Catorce vidas son dos gatos” (con una letra que te deja clavado en el sitio) y “Antes de que cuente diez” (que te deja clavado no solo con la letra, sino también con la música).

LO PEOR: sin ser malas canciones, “Que me arrastre el viento” o “Conozco un lugar” son más prescindibles, y pasan un poquillo desapercibidas. Y aunque es una maravilla instrumental, “La cuisine de Bernard” nunca ha logrado conquistarme.

VALORACIÓN: 8,5/10. Para mi gusto, uno de los mejores trabajos del rock español que haya escuchado nunca, así como de lo mejor que haya hecho Fito en su carrera. Lo siento por los buenos tiempos de Platero, pero yo no los cambiaría por esta gozada.

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Extrechinato y Tú – Poesía básica (2001)


¿Qué ocurriría de juntar a lo mejor de Extremoduro con lo mejor de Platero y Tú? ¿Qué ocurriría si además metiéramos en el proyecto a un poeta salmantino obsesionado con los versos, el rock y la crítica social? ¿Y si todos ellos juntos sacaran un disco?

Eso fue ni más ni menos que lo que ocurrió en 2001, cuando después de varios años trabajando en el proyecto, se juntaron Robe, Uoho y Fito a poner música y voz a la obra lírica de Manolo Chinato, colaborador habitual de Extremoduro durante muchos años. El proyecto se fraguó en un solo trabajo, Poesía básica, que logró un disco de oro y una interesante legión de fans que se nutría, sobre todo, de los oyentes de ambos artistas.

En general, el estilo del trabajo es un tanto ecléctico, con guitarras muy destacadas, la alternacia de Fito y Robe a la voz, algunas letras compuestas por ellos dos, los pasajes recitados de Chinato, y un conjunto orquestal detrás, formado por diversos colaboradores de Platero y Tú, Extremoduro y Fito y Fitipaldis. El disco es tremendamente peculiar, y no se asemeja en realidad a ningún otro trabajo de sus integrantes, y está marcado por el predominio de las letras y una instrumentación secundaria y a veces un tanto descolgada o inconsistente con los temas. Letras que, por cierto, la mitad de las veces son un tanto incomprensibles, algo que parece gustarnos mucho a los poetas (eso de ser cerrado e inaccesible vende, además de que nos gusta escribir en ese plan, qué demonios).

En conjunto, el disco merece la pena bastante, y es un experimento muy interesante, aunque es complicado de escuchar y exige una enorme atención. Lógicamente, por su propia naturaleza, sería difícil que se consolidara como un grupo o incluso proyecto paralelo continuado, pero sí que supone una buena muestra de la colaboración y fusión de artistas que, a pesar de sus semejanzas, son muy dispares entre sí.

LO MEJOR: “A la sombra de mi sombra”“Sueños” o Abrazado a la tristeza son muy buenas. “Tres puertas” es magistral. Y la colaboración y “fusión” entre los cuatro artistas es perfecta.

LO PEOR: el corte que cierra el trabajo, “Manolillo Chinato”, como tantos otros temas con que finalizan muchos discos, sobra un poco. En general, se echa de menos una mayor fluidez y “compenetración” entre letra y música.

VALORACIÓN: 7,5/10. Un proyecto muy interesante al que merece la pena echar un ojo que, si bien no es tan bueno como los mejores trabajos de quienes lo protagonizan, si cumple con creces. Y fue una apuesta un tanto arriesgada que triunfó, algo que nunca debemos olvidar.

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2 comentarios:

  1. ya te dare mi valoracion cuando me invites a una birra ;)

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  2. Le eché un vistazo a la Platero y Tú. Me gustan mucho, pero coincido que son bastante machacones. Ahora estoy a mi rollo, pero cuando pueda escucharé a los otros dos.

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