Habitualmente,
miro con mucha reticencia cualquier disco lanzado de manera póstuma tras la
muerte de un artista (y cuanto más tiempo ha pasado desde su muerte, peor).
Cuando se trata de un trabajo truncado por el fallecimiento, que se completa y
se lanza (como pudiera ocurrir con el Sketches for My Sweetheart the
Drunk de Jeff Buckley, o el This Is It de
Michael Jackson), no tengo problema; cuando es un disco hecho a partir de
material que el artista no quiso completar en su momento porque no lo vio con
suficiente calidad (como pueda pasar con lo último que está saliendo del propio
Rey del Pop), me hace mucha menos gracia.
Ahora,
con este trabajo del Hombre de Negro, lanzado hace pocos meses, más de diez
años después de su muerte, ese problema se ha visto... digamos “reducido”.
Descubrí el disco cuando una amiga (Helena, se te dedica esta
crítica, por maja) me enseñó uno de los temas, lo escuché sin saber a qué disco
pertenecía, indagué, y...
Out
Among The Stars es
un trabajo grabado a partir de sesiones que Cash hizo con Billy Sherrill entre
1981 y 1984, y que no descartaron ellos, sino la propia discográfica, Columbia.
El disco, así ya tiene un enorme aliciente: las canciones mantienen una unidad
y una coherencia, propiciada porque se parieron en la misma época; y el
material es uno con el que el propio artista estaba a
gusto (versiones de algunas de ellas saldrían después en los American
Recordings, o las tocaría Cash en concierto). Puntos para él.